Balas Mariposas y Mentiras

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Si sobrevives, comienza vivir

-El disparo resonó en el lugar y luego se escucho una sonora carcajada, en respuesta abrí los ojos topándome con la sorpresa de que ahora era Máximo quien de forma amable me tendía la mano-

Máximo: vamos niña, Charly y los demás jamás me perdonarían el hacerte daño 

Fabiola: ¿de que habla?

Máximo: yo te quería conmigo y ellas así como ahora te vendieron para mí, pudieron hacerlo para otras personas, tal vez no me recuerdes, pero me conociste y muchos me hablaron maravillas de ti desde ese entonces, no te mataría sin comprobar que realmente existan tales maravillas y calidades.

Fabiola: no entiendo, ¿no me mataras?, ¿me dejaras libre?

Máximo: no, no te matare, de momento y lo segundo ya lo decidirás tú aunque libre del todo no serias si quieres verlo así, ahora tienes una deuda conmigo, y puedes pagarme trabajando para mí o ves la forma de hacerlo por fuera pero con intereses y conmigo cobrándote constantemente de formas no muy amables.

-Mí mente daba vueltas, todo era confuso pero tenia una respuesta, Máximo tenia razón, pudieron venderme a alguien más, me puse en peligro de muerte de forma deliberada por ellas, pero si quería evitar que se repitiera eso, tendría que alejarme de todo este mundo y se que podre arreglarlo así parezca un arma de doble filo tomar una deuda nueva teniendo en mente todas las que ya tenemos-

Fabiola: dígame a cuanto haciende mí deuda, yo la pagare por fuera

Máximo:¿segura?

Fabiola: si!

Máximo: bien, te enviare ese dato mañana, ahora llévenla a su casa

-Sabia que esa era la mejor solución pero entonces mí teléfono sonó y lo que escuche no fue precisamente lo que me hubiera gustado oír, pero si lo que me haría cambiar de opinión sobre todo y darle una vuelta de 160 grados a mi vida (incluso si en ese entonces no lo sabia)-

LLAMADA

Mamá: hola hija, ¿en donde andas?

Fabiola: vine a comprar algo con Tina ¿por que?, ¿Estas bien ma?

Mamá: me pusieron en espera de mí sueldo, nos quedaremos sin servicios unos días en la casa pero ya veras que nos repondremos y podre pagar todo y traerte los libros que necesitas para la escuela.

Fabiola: mami no te preocupes ya veras que todo se arreglara, lo prometo

Mamá: esperemos hija, te veo en la casa, regresa con cuidado, ya cuando tú hermano y tú estén aquí hablamos con más calma

Fabiola: vale ma, en un rato te veo

FIN DE LA LLAMADA

-Regrese sobre mis pasos de forma rápida como había caminado en cuanto colgué, y una vez que alcance a llegar a donde estaba, hable de nuevo mirando directamente a Máximo, quien continuaba en el mismo lugar ahora hablando con uno de sus escoltas mientras fumaba un cigarrillo-

Fabiola: trabajare para ti si es lo que quieres, solo ayúdame una ultima vez, también pagare por ello

Máximo: vaya ! sabia que aceptarías, aunque siéndote honesto, esto me trae muchos recuerdos jovencita.

Fabiola: ¿recuerdos?

Máximo: pronto lo entenderás pequeña, de momento dime ¿con que necesitas que te ayude? 

Fabiola: dinero y una pequeña amenaza para alguien

Máximo: Me sorprendes, te ves demasiado joven como para pedir tales cosas, pero con gusto acepto es más, ¿te parece si vamos a mí despacho a hablar esto de mejor forma?, establezcámoslo como lo que será, un negocio a largo plazo, o mejor dicho para ti un trato con el diablo

-Aquel hombre había esbozado una sonrisa de lo más inquietante al hacer lo que para el fue una broma, pero que a mí me había sonado como amenaza-

Fabiola: bien pero de una vez lo diré, necesito saber más acerca de la supuesta conexión que tienes con mí padre y tíos

Máximo: asumo que podemos llegar a algún acuerdo