Y ahí estaba el, con dos cafés en la mano.
-¿Que hace el aquí mama? *Le pregunte con un tono muy bajo*
-Pasa Dani, mira quien acaba de despertar. *Dijo mi mama*
Me miro con ojos de sorpresa.
-Gracias a Dios, que estas bien Sofia, te debo una disculpa, de verdad no sabes lo avergonzado que me siento contigo fui un patán, lose.
- El a venido a visitarte todos los días que pasaste en coma, te ha leído e incluso se a quedado a velar por la noches. *le interrumpió mi mama*
-No tenias por que hacerlo, respondí. no tienes que sentir lastima por mi.
-Los dejare solos, en lo que platican. *dijo mi madre*
-No... mas tarde en responder, cuando mi mama ya estaba del otro lado de la puerta.
-No tienes que estar aquí, no tienes por que estar aquí.
-Si tengo, siento que me necesitas tanto como yo a ti.* Se acerco a mi me tomo de la mano,con tanta delicadeza, Paso sus dedos sobre mis heridas, y derramo una lagrima, rápido volteo hacia la puerta.
-¿te dan pena mis heridas?.
-No, para nada, yo también tengo, pero las mías son en el alma, * El seguía mirando la puerta de la habitación*, Quiero poder estar contigo, cuando me necesites, cuando quieras lastimarte yo estaré ahí, cuando quieras vomitar, te diré no lo hagas, que así eres muy linda, así me gustas a mi.
-¿Por que ese cambio? * le pregunte* ¿por que de pronto te preocupo?, jamas me habías dirigido la palabra, en nuestra graduación de primaria, me dijiste que era fea, gorda y que no querías bailar conmigo ¿lo olvidaste? durante la secundaria me decías bola de manteca ¿acaso no lo recuerdas? *le pregunte con lagrimas en los ojos* .
-Se que fui tan grosero contigo, pero entiende era un niño malcriado, un tonto, no sabia lo que hacia, ahora quiero arreglar lo que hice, por que aun que no lo creas siempre te he tenido presente en mis pensamientos y los daños que te cause y quiero remediarlo por favor déjame estar contigo.
-¿Como puedo dejar entrar a alguien a mi vida, cuando destruyo mi infancia? ¿como?, jamas he olvidado todas las ofensas, me empece a obsesionar con mi peso, empece a vomitar, todos los días lloraba, y ahora lo que tengo es una enfermedad la cual quiero detener pero una parte de mi dice, no lo hagas eres una gorda, una manteca con patas, necesitas ser delgada, pero en realidad no del todo es tu culpa, yo decidí tomar ese camino, mi mama jamas estuvo ahí cuando la necesitaba. -¿Pero por que dijiste que no sabias mi nombre aquella vez en la enfermeria?*le pregunte*.
-Me daba vergüenza contigo, pensé que ya habías olvidado todo lo que te había hecho, Y el día que te hice la grosería en la cafetería, perdóname estaba enojado, y frustrado de no saber como acercarme a ti, soy un idiota ¿Me darías una oportunidad? ¿podemos empezar de nuevo?, ¿que dices?.
-Nose, me da miedo, ¿y si después te retractas?, ¿y olvidas esto?.
-Jamas lo olvidare, es una promesa. *se acerco a mi y tomo de nuevo mis manos* De hoy en adelante estaré para cuando me necesites. *Nos miramos y me dio un beso en la frente.
No podía creer lo que estaba pasando, Daniel el chico mas popular, el chico que daño mi infancia estaba conmigo en mi habitación de hospital, pidiéndome disculpas, todo esto era tan extraño, acababa de despertar de un profundo sueño...
-Pero tienes que descansar Sofia, es mejor que me vaya para que duermas un poco.
-¿Dormir mas?, he dormido 2 meses ¿te parece poco?. *le dije. En realidad no quería que se fuera, el simple hecho de verlo a lado mio me hacia sentir tan bien.
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¨Un día fuera de lo común¨
Historia CortaLa escuela, la misma mierda de siempre, las mismas personas, todo era monotonía, lo único bueno es que nadie me dirigía la palabra, bola de superficiales, ¿que hay de malo en mí?, tal vez no uso tacones, ropa de marca ni carteras costosas, como las...