Final

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(Tortura)

🎧» —Toxic - 2WEI

Dohyun despertó de golpe cuando un balde de agua fría fue lanzada hacia él y no tardó en toser al sentir que se ahogaba. Su cabeza dolía al igual que su cuerpo entero, no podía decir a ciencia cierta si era de día o de noche porque no había luz que se colara en ese lugar tan sucio y oscuro, que olía a desagüe y que le generaba cierto temor.

Fue entonces que se dio cuenta de que algo sujetaba su cuello. Una especie de cuerda apretaba su cuerpo entre sí y sus manos se encontraban detrás de su espalda amarradas de la misma manera. Debajo de sus pies sentía una especie de silla y un pedazo de tela ya amordazaba su boca.

El pánico lo nubló, pero antes de que pudiera analizar más la situación, una luz iluminó el cerrado lugar.

Y decir que no le generó miedo encontrarse con aquella pandilla, con Jungkook en el centro y con Jimin sentado sobre su regazo, sería una vil mentira, incluso para alguien como él.

—Cuánto tiempo, Dohyun —saludó Jeon, con esa voz tenebrosa y con un serio semblante que podía definirse como la de un demonio—. ¿Te sentiste bien divirtiéndote a nuestra costa? ¿Te gustó ser quien llevará la corona entre la policía? Pero adivina qué... —Dohyun se sacudía inútilmente, como si hubiera oportunidad de que se soltara—. Acabé con todos los inútiles que te ayudaron y solo me faltabas tú.

Los demás miembros soltaron ligeras risas llenas de maldad que lograron erizar la piel de Dohyun.

Sentía que cada segundo que pasaba era uno en su contra.

Pero la realidad era que no importaba cuánto tratara, nadie iba a escucharlo, nadie iba a ir por su rescate. Comenzando porque estaban en medio de la nada, ya muy lejos de Seúl.

—¿Qué deberíamos hacer primero? —Preguntó Jungkook. Dohyun pareció enloquecer cuando los demás chicos empezaron a moverse, alejándose del círculo donde caía la escasa luz y desaparecieron en medio de la oscuridad—. ¿Colgarte como lo hiciste con Namjoon?

Cuestionó ladeando su mirada y Hoseok se encargó de patear la silla. Dohyun abrió sus ojos en grande al sentir su cuello flotar y la cuerda apretar su cuello.

Fueron segundos de terror antes de que volviera a sentir la silla debajo de sus pies

—¿O deberíamos quemarte vivo?

Dohyun soltó un grito contra la tela que amordazaba su boca cuando Yoongi apretó un cigarro prendido contra su piel, quemándola. Para ese entonces, sus ojos comenzaron a soltar pequeñas lágrimas en contra de su voluntad.

—Tal vez te gustará que empecemos por lo suave —continuó Jungkook.

Seokjin apareció bajo la inestable luz amarilla y lanzó lo que parecía una pelota de baseball contra su estómago. Dohyun frunció su ceño, confundido y débil por el dolor, pero en cuanto sintió un bate golpear contra esa zona entendió el propósito, sintiendo el aire acabársele por segundos.

La risa de Taehyung retumbó por todo el lugar

—O quizás prefieras que empecemos por tu primer delito —terminó de decir Jungkook con una sonrisa.

Y a continuación, Jeon sacó su pistola, su preciada "Susanita". Jimin ayudó a quitarle el seguro y le dio la arma, para luego mirar con deleite como Jeon disparaba contra uno de los brazos del alfa, arrancándole un grito desgarrador que terminó en un bajo llanto.

—Nunca debiste meterte conmigo, Dohyun —el alfa alzó su mirada y se encontró con los ojos de una bestia. Desalmado, sin pizca de humanidad para alguien como él—. Nunca debiste ponerle una sola mano a Jimin —y finalmente sonrió ladinamente, para girar su rostro al chico rubio y juntar sus labios en un pequeño beso—. ¿Quieres comenzar tú, dulzura?

—Uhm... Prefiero ir al final —dijo con una sonrisa sobre sus labios y se sujetó de los hombros de Jungkook antes de dedicarle una mirada burlona y cargada de crueldad a Dohyun—. Si le corto el cuello ahora los demás chicos no podrán disfrutarlo.

—Bien, me parece perfecto —asintió conforme y su pesada y desinteresada mirada cayó sobre Hoseok—. Puedes empezar.

Los gritos ahogados por parte de Dohyun empezaron a resonar por todo el viejo y abandonado lugar, indicando que su lenta pero placentera tortura que lo llevaría a su muerte había empezado.

No obstante, eso no parecía importarle a la parejita que estaba en su mundo. Jungkook repartiendo besos por todo el rostro de Jimin y este riendo con cariño, jugando con su cabello. Su omega poco a poco iba sintiéndose feliz al poder volver a estar con el alfa de Jungkook.

Volvían a ser uno para el otro.

—¿Que tan loco es que te diga te amo con este hijo de puta sufriendo enfrente de nosotros? —preguntó Jungkook con una sonrisa de oreja a oreja y mirando directamente a los ojos a Jimin.

—No lo sé, los dos estamos mal de la cabeza —respondió entre pequeñas risitas—. No es que vayamos a ir al cielo de todas formas, Dios nos debe odiar.

—Dios debe odiarme porque traje al infierno a su mejor ángel.

Y Jimin volvió a reír entre una gran sonrisa, tomando el rostro de Jungkook entre sus pequeñas manos y plantando un largo beso sobre ellos.

No importaba si era el infierno. No importaba si era condenado de por vida y eso lo volvía un sucio y horrible pecador.

Con Jungkook, todo se sentía bien.

Sinners ⟢ kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora