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«Por favor...

Por favor deja de atacar...

Deja de causarte daño.

¿No ves que no quiero hacerte ésto? ¿¡No ves que no quiero matarte?! ¡Tienes que dejarme y escapar! ¡Yo me encargaré de distraer al resto pero por favor! ¡Por favor vete de aquí! —»

Nada de eso podía salir de la boca del demonio.

Por más que intentara, por más que quisiera, si lo hacia Douma lo escucharía y su vida terminaría. Uzui ni siquiera entendía las señas que le hacía por estar centrado en defenderse, Gyutaro estaba atacando sin parar, pero era porque no podía detenerse.

—¡Ya deja de atacar pilar!

No obtenía nada con decir eso.

A lo lejos se podían escuchar gritos y quejidos, voces y ataques, katanas cortando carne fresca, cuerpos cayendo uno a uno, llantos... Pero eso no podía distraerlo, por más que Uzui estuviera conciente de lo que debían de estar sufriendo sus compañeros no podía hacer nada por ellos. Poco a poco los ataques de ambos iban siendo más poderosos logrando así, que la batalla se volviera más intensa, definitivamente era una gran lucha por sus vidas, aunque Gyutaro no atacaba exactamente al pilar.

Él sólo tenía en mente encontrar algo para que eso acabara ya, tenía en mente idear algún plan, pero no tenía en cuenta que mientras los minutos transcurrían, el efecto que Uzui tenía en su cuerpo; el cuál le impedía matarlo fue pasando, haciendo que su ira creciera junto a su fuerza también, Gyutaro sólo rogaba que saliera de allí ya.

—¡Huye de aquí! —

—¡Nunca!

—¡Es imposible que ganes, los Tsugukos que trajiste estan muertos, tu cuerpo tiene veneno, mi hermana y otra luna estan aquí! ¿¡Porqué no entiendes?!

—¡Porqué es mi deber y no pienso huir de él! ¡Si muero lo haré contigo!

Gyutaro no pudo responder nada ante la estupidez que era decir eso y sólo vio cómo el pilar se abalanzaba hacia él con la intención de clavar sus katanas en su cuello pero que lamentablemente no pudo hacer por que golpeó su cuerpo fuertemente mandandolo a una larga distancia. —Eres realmente patético.

—Van por buen ritmo. —Douma había llegado en el lugar hace pocos segundos. —¿Lo vez pequeña? —Habló con sarcasmo observando el cuerpo inconsciente que tenía en sus brazos.

—¡Eso hermanito, ya ganaste! —Agregó Daki riendo con burla mientras hacia pedazos uno de los lazos rojos que había arrancado de uno de los menores. —Y tú pilar —lo señaló viendo cómo éste se encontraba adolorido en el suelo —, date porvencido de una vez, nadie te ayudará, esos mocosos están muertos.

Solo veinte minutos más y el sol saldría, debía de resistir a ello.

Los ataques no podían acabar, Uzui ya estaba completamente bien y el efecto había pasado, el veneno estaba paralizando poco a poco su cuerpo pero trataba de no tomarle importancia a ello.

Trataba de no tomarle importancia a la muerte que había presenciado, a que Kamado y sus compañeros estaban muertos, a que no tendría oportunidad por más que obtuviera ayuda y a que su cuerpo estaba muriendo de poco a poco. Quizo levantarse para ponerse en posición luego del fuerte golpe que había recibido pero sus piernas se lo impidieron

—N-no puede ser...

—¡Es tu oportunidad hermanito!

Y con un fuerte dolor en su pecho, el cuál no lograba comprender, Gyutaro dio un gran salto a lo alto distrayendo al pilar y se dirigió a él apuntando sus hoces directamente a su cuello.

—¡Uhh! ¡Falta poco hermanito!

—Lo siento mucho... —Susurró para si mismo sumamente arrepentido mientras sentía cómo iba acercándose al cuerpo contrario.—¡En serio lo siento! —Lo último que pudo ver son los brillantes ojos que mostraba el pilar al saber que sería su derrota.

«Muzan-Sama, lo siento»

Grande fue la sorpresa de los otros demonios al ver cómo el peli verde clavaba sus hoces de sangre al suelo, y agitaba su cabeza desesperado en señal de negación.

—¡No puedo hacerlo! —Era lo que sentía, su cuerpo se negaba a atacar por una secilla razón; Él sí había sentido algo de verdad y no pensaba matar al pilar desde un inicio. A pesar de que Douma estaba allí, a pesar de saber perfectamente que había sido enviado por Muzan, se negaba.

—Oh bien —Douma sonrió maliciosamente —Está bien si salvas al pilar, yo te entiendo, entiendo ese sentimiento.

Gyutaro abrió los ojos confundido y dirigió su vista a él. —¿De que hablas?

—Oh no, yo te ayudaría, pero lamentablemente sólo cumplo órdenes, así que deberás de elegir a uno de los dos. —Agregó sonriendo y rápidamente usó su poder para tomar a Daki en una de sus técnicas, envolviendo y elevando su cuerpo a una gran altura impidiendo que ésta pudiera hacer algo para zafarse del agarre.

—¡DAKI!

—El sol está a punto de salir Gyutaro, lo matas a él o sacrificas a tu pobre hermanita —Rió observando la desesperación que el peli verde empezaba a tener y se sentó en el suelo para ver que haría. —Piensa rápido.

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__Recuerden que en el capítulo III Gyutaro ya tenía algo de sentimientos por Uzui incluso antes del beso y Uzui empezó a sentirse extraño después de que Gyutaro le transfiriera su sangre(?)__

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__Recuerden que en el capítulo III Gyutaro ya tenía algo de sentimientos por Uzui incluso antes del beso y Uzui empezó a sentirse extraño después de que Gyutaro le transfiriera su sangre(?)__

PDTA: El inter no me dejó poner  ni una foto.

14-03-22

Gusto Raro [ UzuGyu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora