Para ti, tal vez

26. Soltémonos

Aprender a soltar es doloroso. Un proceso.

Te solté y al momento quisiste regresar. No me puedes estar haciendo esto, me dije.

Deberías a aprender a soltar, a avanzar; porque ya lo hice, sin ti.

Me dueles, me lastimas, me afectas.

Quiero creer que mi recuerdo retumba dentro de ti, y por eso regresaste.

Que no lo haces con el propósito de dañarme. Pero suéltame, porque lo estás haciendo.

Separarme de ti fue el acto más grande de amor propio que pude hacerme.

Si dices quererme, suéltame y así me harás bien, finalmente.

Así que suéltame para ser feliz, para que seamos felices. Porque también necesitas soltar a la persona que hace tiempo te dejó, esto también te afecta.

Suéltame y déjame volar. Volaremos por caminos separados.

Soltémonos.