Derek Hale un omega, el único de su familia, que no se deja intimida por nadie, bastante agradable. En el fondo solo quiere encontrar a su alfa pero no se dejará controlar ni siquiera por él.
Mieczyslaw Stilinski un alfa serio y bastante frío pero q...
Mitch y Derek sonrieron con cariño y algo de nostalgia al ver la mansión Hale junto con su familia. Los chicos se habían ido antes a sus universidades y ahora era su turno.
Al final el omega había decidió seguir a su chico a Virginia así que mientras que el alfa estudiaba en la academia del FBI él estaría en una universidad cercana en su carrera de medicina. Al ser aceptados rechazaron las invitaciones a los dormitorios, con un poco de los ahorros de ambos lograron comprar un loft para que vivieran cerca de la universidad y juntos ya que estaban comenzando una nueva etapa de sus vidas, un nuevo comienzo.
- Voy a extrañarte, niño. – le dijo Noah mientras lo abrazaba con fuerza.
- Yo también papá pero también esto es un nuevo comienzo para ti. Ahora ya no estás solo, tienes a tus mejores amigos, a Ícaro y a Peter, aunque sigue sin agradarme del todo. – todos rieron – Ya no sufrirás más, es momento de que seas feliz porque lo mereces más que nadie en el mundo. – recargó su frente con la del mayor – Papá puedo irme y dejarte aquí porque sé que toda la mierda que hemos vivido al fin se terminó. – sonrió – Gracias por cuidarme todo este tiempo, por hacerme el hombre que soy y protegerme. Te quiero y prometo que vendremos en vacaciones. – le dijo Mitch separándose con una gran sonrisa en su rostro.
Noah retuvo las lágrimas al ver la verdadera sonrisa de su hijo, había soñado tantos años con eso. Su cachorro era feliz y ahora él podía serlo con otras personas, ellos sufrieron mucho pero al estar juntos se mantuvieron a flote y felices ahora habían abierto sus corazones a otras personas. Su tormento al fin había terminado.
- Gracias por todo cachorro y por supuesto que vendrán en vacaciones no pueden olvidarnos. – le dijo Noah mientras limpiaba sus lágrimas. Peter sonrió con cariño mientras abrazaba a su omega e Ícaro sonreía con confianza hacía su hermanito menor.
- No tienes que preocuparte, nosotros lo cuidaremos y él nos cuidará a nosotros. – le dijo el omega recesivo.
- Confiaré en ti, hermano. – le dijo Mitch guiñando un ojo.
Derek se dejó abrazar por sus padres y hermanas. Había pasado mucho desde que inició el año escolar, ahora tenía a un gran alfa a su lado y a el amor de su vida. No cambiaría por nada a Mitch, es su todo.
- Encontraste a un buen compañero. Sé que serán felices juntos, están por comenzar una nueva etapa en su vida y tal vez tengan dificultades pero su amor es profundo y honesto. – revolvió el cabello del omega – Tienes que hablar lo más que puedas y los esperamos en vacaciones. – le dijo Thalia.
- Estudien mucho pero también pásensela bien. Disfruten de la universidad. – le dijo Dan con una sonrisa divertida al ver la cara de los menores.
La pareja subió al taxi que los llevaría al aeropuerto.
Mitch dejó caer su cabeza sobre el hombro de su omega mientras entrelazaba sus dedos con los de Derek.
- ¿Estás listo para iniciar nuestra vida juntos? – le preguntó Derek con ternura.
Derek suspiró mientras se quitaba la bata blanca y la metía dentro de su casillero, hace un año había terminado su carrera y por fin había empezado a trabajar en el hospital sin ser residente. Con esfuerzo y la ayuda de su alfa había logrado su sueño y ahora era pediatra.
- Doctor Hale, hay unas personas buscándolo. – le dijo una enfermera beta con una gran sonrisa en su rostro.
Derek tomó sus cosas y salió encontrándose con su amado alfa vestido de traje y en sus brazos descansaba un pequeño niño de un año de cabello castaño de ojos verdes.
- Hola omega, salí temprano del trabajo y pensé que sería bueno recogerte en tu último día. – le dijo Mitch para después besar los labios del omega.
- Me parece excelente. Hola cachorro. – saludó el omega besando la mejilla de su bebé que sonrió con emoción.
- Vamos a casa. Tenemos que empacar para ir a casa.
Derek sonrió.
Alfa y omega se habían casado de improvisto, no lo pensaron solo lo hicieron cuando sintieron que era el momento adecuado. Regresaron al pueblo donde celebraron su boda con todos sus amigos, familia. Poco después de eso siguieron con sus estudios en Virginia y hace cinco años Derek le dio la noticia a Mitch de que estaba esperando un hijo. En ese momento el chico siguió estudiando y yendo al hospital hasta donde pudo y después ambos pidieron permiso en sus universidades para quedarse en casa.
En invierno nación el primer Stilinski Hale. Blake un pequeño con una sonrisa hermosa, tranquilo y un alfa que hizo brillar sus ojitos rojos en cuanto su padre lo tuvo entre sus brazos. Su hijo era como ellos, especial.
Derek y Mitch habían pasado por un infierno pero al final lograron tener la paz y tranquilidad que tanto añoraron y eran felices con su pequeño cachorro y su futuro desconocido pero que se veía tan brillante que no le temían.
Lamento decirles que este es el último capítulo de la historia, espero que les haya gustado tanto como a mí escribirla. Aún queda el epílogo. Gracias por todo su apoyo.
Como siempre les dejó la portada y sinopsis de la siguiente historia.
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Mieczyslaw es un huérfano que ha vivido sus 18 años sintiéndose inútil, sin una razón de existir. Con la llegada de un grupo de personas, más en específico una manada, todo comienza a cambiar.
