Capítulo 12

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*1 semana después*

“No participaré en este plan tuyo, fracasará”

"Con todos mis respetos, princesa, hemos estado refinando estas sartenes durante años y no hemos visto ninguna razón por la que nuestro plan falle"

“Partes de tu plan son miopes y dependen en gran medida de la suerte y yo no hago suerte”

"Princesa, creemos que todo saldrá como se espera, incluso si necesitamos un poco de suerte de nuestro lado como dices"

Azula ha estado asistiendo a las reuniones ya que estos hombres habían solicitado su presencia. Ella les dijo previamente que no estaba interesada, pero su persistencia en el asunto hizo que Azula cediera para evitar que la forzaran. Ella no confía en nada de lo que le están dando, ya que ha estado leyendo reacciones mixtas de ellos sobre su presencia en las reuniones a las que ha sido 'invitada'.

“No confío en la suerte, la suerte me metió en esta situación”

"Entendemos eso princesa, pero tuvimos la suerte de encontrarte, ¿no?" 

Azula comenzó a enojarse mucho con las payasadas de este hombre “Ya me estoy cansando de ustedes constantes beligerantes y burlas hacia mí”

“Me disculpo princesa, pero hemos estado ideando estos planes durante años y creemos plenamente que estos planes que estamos discutiendo son la mejor oportunidad que tenemos para recuperar la Nación del Fuego y liberar al verdadero Señor del Fuego”

“Y, sin embargo, nos desperdician y no ofrecen ningún plan de acción o información sobre lo que debemos hacer”, agregó otra persona.

"Estoy aquí simplemente como un símbolo por ahora, como te dije antes, seis años es mucho tiempo para estar lejos de este tipo de pensamiento, pero tus planes siguen siendo defectuosos y parece que no lo consideras así".

"Entendemos eso, princesa, pero estoy seguro de que puede contribuir y ayudar a hacer planes completos para que podamos minimizar las posibilidades restantes de falla"

“No dejaré que 'usted' dicte mi decisión sobre este asunto. Estaré aquí como tu símbolo, pero no haré más que eso”

Azula dejó en claro después del primer día que no los ayudaría a crear o formular ningún plan a pesar de que dejaron en claro que esperaban que los ayudara. Podía escuchar la irritación que tenían estos hombres, pero solo uno de ellos expresó su disgusto por su decisión.

"Por supuesto, princesa, mis disculpas", inclinó la cabeza ligeramente, pero Azula siguió mirándolo.

Tenía la sensación de que estaban pasando más cosas, pero no habló al respecto por temor a que fueran más proactivos con lo que sea que estuvieran pensando.

El pasado siempre regresa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora