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Era un día soleado, las familias paseaban por las aceras el centro de Tokio, los jóvenes disfrutaban de las vacaciones de verano, la ciudad animada, las conversaciones de las personas inundaban el ambiente y solo algunos de nosotros estudiantes ejercíamos algún trabajo de medio tiempo, en mi caso hacia de camarera en un restaurante que servía ramen, yakisoba, dorayakis entre otras cosas, un turno de 3 de la tarde a 7 u 8 de la noche dependiendo de la clientela, cuando no había trabajo me escabullía a a parte trasera del restaurante a darme un respiro y deleitarme con el panorama tranquilo que de vez en vez podía darme la agitada ciudad.  Una vida "normal" como cualquier adolescente. 

Nos pasan cosas extraordinarias que no percibimos al instante o durante un tiempo y creemos que nuestra vida es aburrida o monótona pero en realidad si le ponemos atención a los acontecimientos de nuestra vida nos daremos cuenta de que hemos vivido una vida extraordinaria a nuestra manera. 

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Una joven tranquila, si bien no era extrovertida tampoco era introvertida y tenia sus momentos de vez en cuando. Era alguien agradable y de energía calmada, era buena confidente, indecisa de vez en cuando, adicta a la música que la hiciera viajar hasta donde su imaginación le permitiera y como la mayoría alguna vez anhelo vivir una historia de amor que marcara su andar por el resto de sus dias...de manera positiva claramente. Ella es (Nombre) Kato.

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Como de costumbre el establecimiento recibía a algunos clientes y los camareros estábamos muy ocupados atendiendo las mesas, yendo y viniendo por todo el lugar con pedidos en la libreta o llevando las charolas con los comestibles. Era novata y todavía me costaba llevar las charolas y no siempre el carrito estaba libre para que yo pudiese usarlo así que tenia que aprender rápido y adaptarme.

_: Mesa 5 pedido listo.

Pude escuchar y rápidamente tome mi charola y me dirigí a la ventanilla de entrega, el jefe de meseros me dio una sonrisa animosa, me puse nerviosa y solo asentí con la cara empezando a tornarse ligeramente de un tono rojizo, estaba flechada por aquel chico de 20 años hijo del dueño del restaurante, su nombre era Asahi, era muy atractivo y su actitud tan buena me atraía aun mas a el, tal  como una abeja al polen. Tome el pedido y rece a mis ancestros por que esta vez todo me fuera a mejor.

Estaba por cruzar la puerta cuando detrás de mi escuche que un pedido salía VIP de la cocina, no me era de importancia pero luego escuche a Asahi responder, todo bien hasta ahí intente controlar mis piernas de gelatina y camine rápido saliendo de la cocina para llevar mi orden.

- Concéntrate, tranquila lo hare-...

Asahi: Lo harás bien (Nombre). Animo.

Esto fue lo peor que me pudo hacer la vida y el amable de Asahi ya que al poner su mano en mi hombro y darme esa estúpida y perfecta sonrisa me desconcertó por completo, me había tomado por sorpresa, mis piernas olvidaron como se caminaba y se "enredaron", choque con alguien y fue así que termine en el suelo, la charola se me tiro encima haciendo un desastre con mi uniforme y salpicando a la persona con la que había chocado. Abrí los ojos, mire a un chico de pelo oscuro, ojos negros intimidantes fijados en mi su ropa estaba algo manchada y su playera blanca junto a su chaqueta de mezclilla estaban manchadas con la salsa de soya. Decir que estaba avergonzada se quedaba corto. Un chico rubio se aproximo rápido a el pelinegro. Asahi rápidamente me pregunto si estaba bien y mando a otro a dejar el pedido VIP.

Asahi: ¿Estas bien?. ¿Esta bien usted?

- Estoy bien yo...Lo siento mucho no era mi intención fue un accidente, lo siento mucho, me hare cargo de la lavandería

El pelinegro se levanto, apretó la mandíbula y al final solo chasqueo la lengua y se dio la vuelta para dirigirse a la salida del establecimiento, el rubio que iba con el me miro con nerviosismo y luego lo siguió  no sin antes solo decir "Descuida." Me dispuse a levantar a toda velocidad los trastes rotos pero Asahi me hizo parar y cedi para después levantarme  adolorida por la caída y los murmullos de los clientes empezaron a sonar en mis oídos, estaba muy nerviosa por la reprimenda de mi jefe y aun mas avergonzada por  lo que había pasado. 

The Desire Of Our Souls  [Baji Keisuke x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora