The Desire Of Our Souls [Baji Keisuke x Lectora]

°03°

- Entonces eso sería todo, ¿alguna bebida en particular?

Pronuncié con la vista fija en la libreta de pedidos.

Chifuyu: Solo quiero jugo por favor.

Baji: Lo mismo.

-Seguro. En un minuto vuelvo con su orden.

Camine hasta la cocina con velocidad y le anuncié a los cocineros el pedido, deje la hoja en la lista de pedidos y comencé a buscar los vasos con jugo, dos pajillas [Popotes, etc.]. Tuve mi bandeja lista, añadí dos cubos de hielo dentro de los vasos, puse las cosas en la bandeja y salí directo al área de mesas, fui con cuidado hasta la mesa y llegué perfectamente a la mesa, baje con cuidado los vasos y acomode todo frente a los comensales.

Tal vez estaba loca pero sentía las miradas fugaces de alguna persona sobre mí, decidí ignorar aquel sentimiento y seguí con lo mío, llene los vasos y me retiré para después volver una vez más para entregar los pedidos.

(°°°)

-Les retiró los platos. ¿Necesitan algo más?

El pelinegro negó.

- Bueno, si es todo entonces me retiro. Que tengan buen día.

Sonreí y me fuí. Era extraño, aquel chico solo me dirigió la palabra unas cuantas veces sin embargo podría decir que quería decir más aún que la verdad solo es mi imaginación, miré a su mesa una última vez y este mismo también miró a mi dirección antes de salir del restaurante, su mirada se enterró en la mía y solo pude sonreírle y seguir con lo mío.

De regreso en la sala de empleados note que el señor Feng venía más serio de costumbre, quería hacerme invisible, sentía su pesada y lúgubre energía y está se intensificó una vez que sus ojos se posaron en mí.

Feng: Kato, a mi oficina. Ahora.

- Si señor.

Asahi entro después de él y se le notaba molestó.

Asahi: (Nombre) ¿ Has visto a Feng?

- En si oficina, voy para allá.

Asahi: Entra después de que yo salga ¿Sí?

-P-

Feng: Kato sigue mis órdenes que aquí el encargado soy yo.

Asahi: ¡Feng!

Feng: Andando niña que no hay tiempo.

- sí señor...lo lamento Asahi.

Dije apenada y por lo bajó. Entre a la oficina y el señor Feng miraba atento mis movimientos. El sonido de su pesado suspiro que hacía notar su desagrado se escuchó en la habitación.

Feng: has hecho bien tu trabajo últimamente han disminuido los problemas contigo. La clientela aumento gracias a tu "trabajo extra".

Estaba ansiosa, ¿Que trataba de decir?.

Feng: pese a que tu sueldo seguirá llegando a la mitad por un lapso me veo en la obligación de darte al igual que todos los empleados tu cheque de regalías por comisión de clientes. Aquí está el tuyo.

Puso un sobre en la mesa. ¿Esto era todo? Mis nervios disminuyeron, lo miré  a él y luego al sobre.

Feng: Tómalo ahora o sal de esta oficina sin nada.

- G-gracias señor...me retiro entonces.

Sali de la oficina, guarde el sobre en la bolsa de mi mandil y Asahi entro a la oficina, de inmediato pude escuchar como ambos comenzaron a discutir.

(°°°)

Los siguientes días en el restaurante fueron pesados, había mucho las discusiones con Feng y Asahi, sin embargo había muchos clientes. Seguía repartiendo volantes pero ahora solo era medio tiempo así que supongo estaba mejor, el chico de cabello negro también había estado visitando el lugar pero la verdad no estaba muy segura, siempre estaba ocupada y no podía detenerme a mirar a los clientes.

Hoy era un día como cualquier otro. Iba y venía. La tarde pasaba. El murmullo de las personas en el restaurante inundaba mis oídos. Mi mente era saturada con las cosas que debía hacer. Una nueva mesa. Nuevos clientes. Otras órdenes de comida. Niños jugando en las mesas familiares. La música haciendo más ruido. Parejas en las mesas de la pequeña terraza. El aire recorriendo el local, aire caliente y lleno de la pesada ciudad. Miradas ajenas. Suspiros. Gente. Todo ajeno. Hasta que...

- Buenas tardes yo seré su mesera el día de hoy, ¿Que les ofresco?

Baji: Un Yakisoba. Jugo con agua mineral. Por favor...

Desperté del trance y nuevamente lo ví, su mirada sería, sus dedos tamborileando en la mesa.

- S-seguro.

Los otros chicos también hicieron sus órdenes. Fuí a la cocina pero sus ojos me siguieron, pude notar que estaba ¿Ansioso? De mal humor tal vez.