CAPÍTULO 166 - RÍO

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El Señor de la Ciudad de Elysium, era un hombre.

Entonces, ¿por qué dijo el abad que todos eran seres sintientes?

La mirada de Xiao Shao estaba pensativa y decía: "Gracias, abad".

El anciano abad se inclinó y dijo: "Benefactor, eres demasiado cortés".

Xiao Shao preguntó: "Abad, ¿por qué el santuario adora al Buda de dos caras?"

El abad no habló, pero su expresión permaneció amable.

Lin Shu se dio cuenta de que esta pregunta estaba fuera del alcance de lo que el abad podía responder.
            
Anteriormente, habían detenido a un anciano en el camino y le preguntaron la identidad del Señor de la Ciudad Elysium. El anciano no pudo proporcionar una respuesta significativa, a diferencia del abad, lo que indica que la conciencia del abad era más clara y poseía cierta comprensión del mundo.

Sin embargo, cuando se le preguntó "por qué el santuario estaba dedicado al Buda de dos caras", el abad no pudo dar una respuesta.

¿Por qué la razón para adorar al Buda de dos caras era una pregunta más difícil de responder que "quién es el Señor de la Ciudad Elysium"?

La falta de respuesta del abad hizo que el asunto volviera a estar en punto muerto. Xiao Shao usó su poder espiritual para hacer que la estatua de Buda girara lentamente.
      
El Buda pasado y el Buda futuro aparecieron alternativamente durante la rotación, la expresión solemne y silenciosa, la palma empujada hacia adelante y el ojo en el centro de la cara, todo parece revelar pistas sobre un misterio indecible.

Durante este proceso, Xiao Shao habló de repente.

"Abad." preguntó: "¿Dónde se encuentra actualmente el Buda actual?"
  
El Buda pasado, el Buda presente y el Buda futuro eran los "tres Budas" de la escuela budista. A menudo aparecían juntos en las escrituras budistas, pero este templo solo consagraba al Buda pasado y al futuro. Dado que este templo solo adoraba al Buda de dos caras, podría haber algún problema allí.

El tono del abad seguía siendo amable y pacífico: "El Buda actual está presente entre todos los seres sintientes, no hay necesidad de adoración."

Xiao Shao frunció el ceño, como si pensara en la misteriosa verdad de estas palabras.

El pauso.

La estatua de Buda acababa de girar hacia el lado del Buda pasado, y los ojos de la estatua miraban hacia abajo, como si miraran directamente a las tres personas en el salón.

Xiao Shao le devolvió la mirada.

Un curioso y extraño silencio fluyó por todo el salón.

Un tembloroso 'miao' rompió el ambiente tranquilo.

Lin Shu y Xiao Shao miraron al gato que estaba escondido en un rincón y se negó a salir.

Obviamente, el gato temía a la estatua de Buda.

Por lo tanto, se podría corroborar que la estatua de Buda es el núcleo de este mundo.
       
"Predecesor." Xiao Shao dijo en un tono persuasivo: "Si no podemos dejar este mundo, no podrás comer la comida del exterior nunca más".

El gato inclinó la cabeza.

Xiao Shao continuó: "No solo esto, sino que no podrías ascender."

Las orejas del gato se crisparon.

Aunque su cuerpo todavía estaba obedientemente acurrucado en la esquina, las pupilas verdes ligeramente parpadeantes habían revelado la vacilación de su corazón.
      
La voz de Xiao Shao se hizo más lenta, "Sé bueno. Cuando salgamos, asaré ratas de bambú para ti."

CHICO BONITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora