CAPÍTULO 45 - NO ES SIMPLE

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Lin Shu parpadeó sin comprender: "No lo sé".

Cuando la gente de la aldea le entregó el cilindro y el adorno de jade que actualmente tenía en sus manos, no explicaron qué eran, excepto que eran algo que le había dejado el maestro del pequeño idiota.

Lin Shu solo sabía que se trataba de un contenedor.

Un contenedor hecho de un material especial y que no pudo encontrar ninguna forma de abrir.

Esperaba que escondido dentro, hubiera un manual secreto único dejado por ese maestro, que podría cambiar sus meridianos para que pudiera comenzar a cultivar nuevamente.

Si tuviera un poco de cultivo, no tendría que huir a ciegas frente a esa chica cadáver viviente como hoy.

Ling Fengxiao todavía estaba inmóvil y no le respondió.

Lin Shu sintió que había algo extraño al respecto.

Preguntó: "¿Qué pasa?"

Ling Fengxiao finalmente preguntó lentamente: "¿Fue tu Maestro quien lo dejó?"

Lin Shu: "En".

Creció en ese pequeño pueblo aislado del resto del mundo y poseía solo las necesidades básicas. Este tipo de artículo, que uno podría decir que era muy raro a primera vista, naturalmente solo podía dejarlo su maestro.

"¿No sabes cómo abrirlo?"

Lin Shu: "Sí".

Ling Fengxiao parecía haber respirado profundamente y continuó preguntando: "¿Qué dijo tu Maestro cuando lo dejó?"

Lin Shu respondió muy honestamente: "Lo olvidé".

Ling Fengxiao: "......"

"¿Te atreves a olvidar incluso este tipo de asunto?"

El pez globo estaba de vuelta.

Lin Shu se sorprendió. Rápidamente resolvió su expresión y se hizo extremadamente dócil y luego le explicó cuidadosamente la verdad a la Gran Señorita.

"Lo he dicho antes... Solía ​​ser un idiota", dijo. "Solo me desperté después de cumplir 15 años".

La Gran Señorita tomó el cilindro y lentamente volvió a preguntar: "¿Dónde está tu Maestro?"

"No lo he visto."

Ling Fengxiao estuvo en silencio durante mucho tiempo y finalmente volvió a preguntar: "¿Quién soy yo?"

Lin Shu: "Gran señorita".

"¿Qué más?"

Lin Shu pensó por un momento: "¿La... princesa del sur de Xia?"

"¿Qué más?"

Lin Shu pensó por un momento y negó con la cabeza.

Contra la luz de las velas, Ling Fengxiao caminó hacia él.

Lin Shu se encogió nerviosamente en la colcha.

Ling Fengxiao lo miró con condescendencia.

Lin Shu continuó encogiéndose en la colcha.

La Gran Señorita no estaba de buen humor.

Podía sentirlo.

Pero también es muy complicado.

Gran Señorita: "No lo creo".

LinShu: ???

No es lo mismo que estar enojado. Después de haberse conocido durante tanto tiempo, ¿cómo es que la Gran Señorita todavía no cree el hecho de que antes era un pequeño idiota?

CHICO BONITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora