Sollozos ahogados se escuchaban en aquella habitación, el peor sentimiento que uno sentiría sería la angustia de tratar de satisfacer a las demás personas, a una sociedad que si te ven como algo diferente te discriminan. En Auradon todo era diferente.
El príncipe se quedaba con la princesa como en los cuentos de Hadas. No un dragón que protegía a su princesa de cualquier mal que quisiera lastimarla. Aquí no hacían eso, lo que se veía normal ahora y siempre sería la unión de un hombre y una mujer, y eso a Mal la mataba por dentro, tener que haber renunciado antes a sus sentimientos por aquella princesa villana, su princesa, solo por no querer arruinar su felicidad en Auradon.
Quería mucho a Evie, la amaba, no sería capaz de arrebatarle sus sueños, ni tampoco la felicidad y comodidad en la que ella siempre había querido vivir en aquel lugar "perfecto", Auradon era un lugar en el que todos matarían por vivir ahí, incluso algunas personas de la isla de los perdidos que solo vivían de las sobras, en aquella oscuridad y soledad.
La pelimorada había conocido a Ben, se dejó amar por él. De un momento a otro había conocido por primera vez lo más cerca que era el amor, en la isla de los perdidos jamás le habían enseñado eso.
Solo el típico: el amor no sirve, te hace débil.
No sabía que hacer, por una parte había aprendido a querer a Ben. El chico siempre fue una buena persona con ella, nunca la discriminó por ser villana y también a pesar de sus raíces de donde había nacido, él le dio otra oportunidad, la oportunidad de tener una vida mejor en Auradon, incluyendo también a sus amigos como un comienzo.
Todo estaba bien, todos se sentían felices, pero de un momento a otro la vida de la descendiente de Maléfica había dado un giro inesperado. Ahora todos los habitantes del Reino de Auradon esperaban a que fuera la novia perfecta del rey Ben, su vida ya no era normal, era un caos siendo el completo centro de atención de las cámaras y todos.
Pronto ella cambio su cabello a un color rubio, dejando solo sus puntas moradas. Su forma de vestir ya no era la misma, pues ahora usaba vestidos con tonos pasteles y claros, ya no había más morado ni chaquetas de cuero y jeans ajustados.
Evie por su parte fue la única que se fijó en el cambio drástico de su mejor amiga, se dio cuenta de que esa no era su Mal, era otra persona, y le dolía ver como su mejor amiga se estaba destruyendo por dentro al fingir algo que no era.
—"Mal, ¿que ocurre?"
Fue lo que se atrevió a decir Evie al notar al cambio de su mejor amiga.
Mal no estaba siendo sincera consigo misma, no quería que ella fingiera, sabía perfectamente que fingir algo que no era la terminaría matando lentamente por dentro, sus ánimos de no poder ser libremente ella misma, pero lo que más temía era la salud mental de esta.
—"Nada."
Fue lo que respondió Mal con una sonrisa que parecía sincera, la pelimorada por su parte no quería preocupar a Evie, no quería causarle problemas con lo que le estaba pasando. Tal vez, con el tiempo podría acostumbrarse a su nueva vida y forma de ser, al menos eso creía ella, aunque más tarde se arrepentiria de no haberle dicho la verdad a Evie de como se sentía realmente.
—"¿Segura?"
—"Segura, E. No te preocupes."
Y con esto Mal se volvió a guardar todo su dolor, su angustia, esos sentimientos negativos. La peliazul por su parte seguía atenta a la chica, talvez le haya asegurado que estaba bien, pero aún así estaba segura que algo malo le pasaba, conocia a Mal como la palma de su mano, sabía que la oji-verde era terca y era muy difícil que ella pudiera decir como se sentía, ya que ella era cerrada a sus emociones o sentimientos. Le parecía raro que de un momento a otro ella haya cambiado su forma de vestir y su comportamiento, estaba segura que algo no andaba bien detrás de esa sonrisa sincera que siempre le dedicaba para que no se preocupara por ella.
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If Only | Mevie ✓
Fanfiction-No te cases con él.- habló Evie mirandola fijamente, Mal quedó sin habla por lo que le pedía su amiga, no sabía como reaccionar ante eso -¿Q-Que?... -Que no te cases con Ben.- volvió a repetir la Mills aún mirandola manteniendo ese contacto visual...