En un extraño hiperespacio donde no había nada, una gran esfera de energía estaba siendo acumulada. En el interior se hallaba una criatura con forma de dragón blanco, con ambas manos como sus alas.
Soltaba gritos de dolor mientras rayos púrpuras lo reodeaban. El dragón alzó la cabeza y de ella dirigió un rayo hacia la otra presencia que se encontraba en el lugar.
Era una figura humanoide vestido con un tipo de capa, pero lo más llamativo era que toda su piel era verde, lo que lo hacía parecer una especie de duende.
El duende alzó su mano y el rayo que liberó el dragón fue acumulándose en su mano, formando un orbe de energía.
--- Sí--- habló el duende, con una sonrisa siniestra---, el Orbe Silente está completo. ¡Ahora los Bakugan se inclinaran ante usted, amo Naga! ¡Ja, ja, ja!--- exclamó.
El dragón de nombre Naga soltó un poderoso rugido que, si fuera posible, habría sido escuchado hasta en otra dimensión.
***
Mientras tanto, en otro sitio del universo y las dimensiones, nos adentramos en la Tierra.
Las personas están caminando tranquilamente por la ciudad. Los adultos se dirigían a sus trabajos, los niños y adolescentes a las escuelas. Por algunos de los monitores en los enormes rascacielos se podían ver a las Idols locales y preferidas del público.
Por otro lado, también habían grupos de niños reunidos mientras hablaban entre ellos, muy pegados unos con otros. Tenías en sus manos unas extrañas cartas. Parecían inofensivas. Pero esos niños se dieron cuenta que las cartas no eran tan inofensivas después de todo. Dentro, tenían increíbles poderes de otro mundo.
Lograron activarlas de alguna manera liberando así unas pequeñas esferas de colores que parecían juguetes. Pero en cuanto hicieron contacto con la carta colocada en el suelo (la cual se agrandó considerablemente) las esferas de convirtieron en prominentes criaturas con diversas particularidades.
Algunos eran aves humanoides, otros animales gigantes. Habían robots. Montruos que parecían salidos de los cuentos de hadas. Algunos dominaban el fuego, otros el viento, el agua o la tierra, incluso la luz y la oscuridad.
Estás increíbles critauras recibieron el nombre de Bakugan.
El paso del tiempo convirtió a Bakugan en el juego por antonomacia de gran parte de la población infantil y adolescente. Maravillosas critauras emergían frente a los humanos y combatían entre ellas.
Algunos eran muy habilidosos y se coronaron rápidamente como los mejores. Se crearon reglas, un ranking y varios torneos independientes.
Habían un grupo específico que a él siempre le inspiraba mucho respeto y admiración. Los autoproclamados Peleadores. Un grupo de amigos en línea que bautizaron el juego de Bakigan en su mayoría.
Nuestra historia se centra en un joven recién llegado a la Ciudad de nombre Isaac Heath.
Isaac era un chico de 13 años con el cabello picudo de color negro azabache y ojos verdes como la esmeralda. En estos momentos, Isaac se encontraba caminando tranquilamente por el parque. Vestía una chaqueta blanca con detalles azules sobre una camisa negra, pantalones vaqueros azules y zapatillas deportivas.
Miraba con una sonrisa a todo el mundo. Madres e hijos, hermanos y amigos. Todo parecía ir muy bien. Isaac vió como dos niños estaban frente a frente, ambos alzaron una carta Bakugan frente al otro y brillaron. Un segundo después, el de la derecha estaba de rodillas con sus cartas y sus Bakugan vencidos.
ESTÁS LEYENDO
Bakugan: Battle Brawlers.
FanficIsaac Heath es un chico recién llegado a la ciudad. No sabe nada. Su pasado, sus padres, si tuvo amigos o siquiera alguien con quién haya pasado algo de tiempo. Solo sabe su nombre, edad y que ama el juego Bakugan. Gracias a este fantastico juego, I...