Prólogo

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-Hija ya levántate, no puedes llegar tarde a tu primer día de clases- Dijo mi mamá entrando a mi habitación

-Mmm...no molestes..- Respondí bufando

-Vamos, el desayuno ya está listo y sabes que es pecado llegar tarde a algún lugar-

-¿Según quien? Qué yo sepa eso no viene en la biblia...-

-Tu no sabes nada, nunca has tocado una y eso también te convierte en pecadora-

-Si claro, no olvides que me tuviste todo un año leyendo ese cuento- Dije levantándome de la cama soñolienta

-¡Ningún cuento!- Me miró molesta y alzó la voz -No entiendo que hice mal contigo...no comprendo en que me equivoqué-

-En nada mamá, tu eres una "perfecta madre"- Rodeé los ojos e hice comillas con los dedos

-Claro que lo soy, deberías de ser como tú hermana, ella si entiende el propósito de Dios en el mundo-

-¡Tiene solo 10 años, no deberías estar metiéndole esas ideas ahora!-

-Al menos la distrae un poco del abandonó de tu estúpido e irresponsable padre-

-Hablando de eso, ayer me llamó y dijo que tampoco podrá mandarte dinero está semana...-

-¿Y por qué carajos te llama a ti y no a mi?, ah sí ya se, para evitar que fuera hasta su casa a matarlo-

-¿No que muy hija de Dios?- Susurré acercándome a mi armario

-Deja de balbucear, sabes que lo que tengas que decirme, me lo dices de frente y en voz alta-

-Eso haría si no le gritaras cada ves que lo hago...-

-¡Yo nunca te gritó!- La miré alzando una ceja -Bueno.... cámbiate ya...-

Mi madre salió de la habitación y cerró la puerta, suspiré y después de escoger mi ropa me metí a bañar.

Estaba algo nerviosa pues iba a ser mi primer día de clases en esta ciudad tan extraña, no sé cómo explicarlo, pero aquí el ambiente es muy raro, aunque no me molesta mucho, es algo lindo.

Después de que mi papá se divorciara de mi mamá y nos dejara, decidimos empezar desde cero, obviamente nos quedamos con mi mamá y ella decidió que nos mudaramos a esta ciudad llamada Bremin.

Terminé de bañarme y salí a mi habitación, me seque el cabello y después procedí a cambiarme, me puse una playera grande de una de mis bandas favoritas AC DC, era de color morada, después mi pantalón negro y unos tenis del mismo color, me puse mis pulseras, me cepille el cabello para darle volumen y tomé mi mochila la cual ya estaba lista desde la noche anterior.

Bajé las escaleras hacía la cocina donde estaba mi mamá rezando al parecer, me acerque a la mesa y miré el reloj que estaba en la pared de enfrente.

Ya eran las 7:56 y yo entro a las 8:00

-Mierda...- Dije a lo bajó

-Ese lenguaje jovencita- Reprimió mi madre sin mirarme

-Ya me voy antes de que se me haga más tarde...-

-Regresa con cuidado y nada de quedarte a hacer tonterías-

-No lo haré...- Me di la vuelta hacia la puerta para tomar mi patineta pero no estaba -Mamá... ¿Dónde está mi patineta?-

-Ay vamos ____, no piensas ir a la escuela en esa tabla ¿Oh sí?-

-¡Mamá!-

-Ya bueno, creo que está debajo de las escaleras...-

Hice una mueca de molestia y me acerque a las escaleras, tomé la patineta y volví a dirigirme a la puerta.

CUATRO + UNO / Nowhere Boys- Lectora x Felix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora