CUATRO + UNO / Nowhere Boys- Lectora x Felix

4. Aléjate

Terminé de bañarme, me enrollé en la toalla y fui a mi habitación, me acerque al armario y la abrí viendo toda la ropa que había dentro.

-Lo siento mamá, pero creo que no tengo nada decente...-

Moví algunas prendas y elegí lo más tranquilo que encontré, una camisa gris de tirantes con un estampado blanco de un trébol, unos jeans negros rotos de las rodillas, unas botas negras, una chaqueta negra y por último mis pulseras de la suerte.

-Creo que ya estoy...-

Peiné un poco mi cabello para que no se viera tan desordenado, me puse crema y algo de perfume y bajé a la sala para ver si mi madre ya estaba lista.

-¿Mamá?- Llamé

-¿Qué pasó hija?...-

Salió de la cocina ya arreglada y me miró de pies a cabeza, despues puso una mirada sería.

-¿Qué tienes?-

-Te dije que te pusieras algo decente...-

-Disculpame, pero no tengo vestidos de gala ni mucho menos ropa formal, esto es lo más decente que encontré y agradece que no me puse mi playera favorita..-

-Al menos no lo hiciste, si lo hubieras echo créeme que te hubiera deseredado..-

-Tal vez deba ponermelo...-

-Ni se te ocurra, así como estás...creo que estás bien..-

-Gracias madre, entonces creo que solo falta mi hermana y esperar algunos minutos más...-

-Luz está casi lista y yo estoy horneando un pastel-

-¿Y un pastel para que?-

-¿Cómo que para que? Pues para llevarlo a la cena con los Ferne...-

-¿Es en serio? Ni siquiera cuando cumplí los 16 me hiciste un pastel...-

-Pero hubo pastel-

-Lo malo fue que ese pastel lo sacaste a última hora en una tienda de mala muerte, casi me mata esa cosa...-

-No seas exagerada, te prometo que tú próximo cumpleaños yo misma haré tu pastel-

-Eso dices cada año... por eso mismo deje de pedirtelo-

-No seas tan dura con tu madre-

-Solo digo la verdad, pero bueno, creo que volveré a mi habitación a esperar a que la hora de la tortura llegue-

-Ayudale a tu hermana-

-¿Con qué?-

-Con lo que necesite-

-Mamá...ella puede hacer sus cosas por ella misma, no necesita ayuda de nadie...-

-Lo sé, igual no olvides llevar la libreta y la pluma-

-¿Otra vez empezaremos con eso?-

-Hija, estoy segura de que ellos no saben hablar lenguaje de señas, con la libreta será un poco más fácil la comunicación con Luz...-

-Por eso no quería mudarme, en dónde vivíamos antes todos sabían comunicarse con Luz...-

-Tu sabes que nos tuvimos que mudar por problemas-

-¡Claro que lo sé, pero odio tener que empezar de nuevo!-

-Pues agradecele a tu padre, ahora ve con Luz y ayudala-

-No puedo creer que en serio sigas pensando que esto estuvo bien...-

-Claro que lo estuvo, ahora al menos no tenemos que ver la cara de aquel traicionero-