💔 𓄼 Rob, no recuerda nada acerca de su vida pasada desde que regresó del vacío. Su aspecto cambió y le causó muchas más inseguridades, de las que alguna vez tuvo y ahora debe aprender a superarlas para seguir adelante. Creía que toda su vida estuv...
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Tras haberse despertado. Se quedó sentando un rato en aquel catre, observando a la nada con la mirada perdida, mientras escuchaba el ruido de las aves, que normalmente se posaban en los vidrios rotos de aquel lugar. El sol seguía saliendo y el canto de aquellos pájaros cada vez se hacía más fuerte. Por alguna razón, el sonido de ellas lo había calmado un poco. Haciendo que finalmente se levantará de su sitio y se estirará un poco para despertar algunos de sus músculos que aún se encontraban dormidos. No sabía que iba hacer ese día exactamente, pues los últimos días sólo se la había pasado pensando en mil y unas formas de hacerle el mal a ese gato de pelaje azul. Enserio se sorprendía de si mismo al hacer ese tipo de cosas. Y de cierta forma, le hacían sentir un tanto culpable, pero simplemente decidía ignorarlo, no tomarle importancia y seguir haciéndolo cómo si nada.
Camino un tanto somnoliento hacia una pequeña mesa un poco desgastada debido a las polillas que la habían consumido de algunas partes. En la cuál había dejado algunos víveres que había logrado obtener el día anterior. No era mucho, pero al menos eso podría durar unos cuantos días mientras encontraba la manera de mantenerse económicamente.
Su mente ahora se encontraba distraída preparando un pequeño plato de cereal que tenía planeado consumir esa mañana. No era cosa de otro mundo, pero sin dudas sus movimientos eran un tanto lentos debido a su estado de ánimo.
Aún se encontraba confundido por lo que había soñado en la madrugada. Y a la vez un tanto triste, por alguna extraña razón. No sabía el motivo, pero sin dudas era un sentimiento que no le gustaba sentir. Pues sentía cómo si le faltaran muchas cosas. No estaba seguro si eran materiales, pero era un sentimiento demasiado extraño en su opinión. El cuál quería cesar de alguna forma. No sabía cómo lo haría, pero hallaría la forma de hacerlo lo antes posible.
Pasando un par de minutos, finalmente terminó de servir aquellos granos sobre aquel plato. Dispuesto a desayunar finalmente mientras seguía observando a aquellas aves que comenzaban a posarse sobre aquella mesa. A Rob no le importaba el hecho de ser "invadido", pues después del todo, aquellos plumíferos le hacían un poco de compañía, haciendo que no se sintiera tan sólo. Su color era lindo sin dudas. Sus plumas eran amarillas llegando a mezclarse con un pequeño color rosa claro, su pico era pequeño y de color naranja. No estaba seguro de que especie eran, pero le gustaba verlas y entre pequeñas pausas de su desayuno, le lanzaba algunas hojuelas a modo de que estos comieran algo también. Al parecer igual estaban hambrientos.
Una pequeña sonrisa se formó en cuánto uno de ellos se poso un poco más cerca de él, por lo que no dudo en posar su mano y tomar algo de granos para que este comiera. Éste acepto gustoso y comenzó a comer lentamente. Rob sólo se dispuso a acariciarlo con uno de sus dedos en el proceso. Sin dudas aquellas aves lo habían alegrado un poco. En cuanto terminó su desayuno, algunos de los pájaros se fueron y se posaron nuevamente sobre las ventanas rotas. Todos, excepto el que había tenido en sus manos, el cual comenzó a seguirlo tal cómo un niño a su madre. Al glitch, no le importó esto y sólo lo colocó en su hombro suavemente, pues le pareció tierno que al menos un animalito quisiera estar a su lado.
