💔 𓄼 Rob, no recuerda nada acerca de su vida pasada desde que regresó del vacío. Su aspecto cambió y le causó muchas más inseguridades, de las que alguna vez tuvo y ahora debe aprender a superarlas para seguir adelante. Creía que toda su vida estuv...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Cómo había terminado en esa situación?. No tenía ni la menor idea. Todo había sucedido tan rápido y nisiquiera, se había dado el tiempo de pensar en la posibles consecuencias que causaría aquella idea tan descabellada que se le había ocurrido esa mañana. Dejándose llevar por todo el odio y remordimiento que sentía hacía aquel gato, y gracias a ello. Ahora estaba perdido una vez más.
Aquella delegación, estaba un poco solitaria. Pues, nadie además de él y el oficial, se encontraba ahí. Rodeados de un silencio, mientras Rob sólo bajaba la mirada un tanto enfadado, pensando en todo lo que había causado. Sus manos se encontraban juntas, haciendo que jugará con sus dedos debido al aburrimiento que sentía en ese momento. Pequeños suspiros salían de vez en cuando. El otro, nisiquiera lo miraba y sólo se dedicaba a ojear un par de papeles.
No sabía cuánto tiempo más estaría ahí o si lo llevarían a una cárcel para menores. Todo estaba en juego en ese momento. Y sin dudas estaba arrepentido de lo que había provocado. Pues lo que parecía un "inocente" plan. Terminó en una persecusión, dejando en juego varias vidas... Incluyendo la de Tobías, el chico que le había ayudado y levantado el ánimo.
[...]
Ese día. Nadie había ido a la escuela. Pues aquella persecusión los había echo perder la mayoría de períodos. En ese momento, todos se encontraban en el mismo sitio en el que el autobús había sido destruido, observando cómo miles de reporteros se acercaban para reportar aquel caso. Todo había tomado un rumbo extraño sin dudas, pues ninguno esperaba, que lo que parecía una simple huida de sus labores diarios, terminará en un casi accidente, que casi acababa con ellos.
No paso mucho, para que entre todos comenzarán a murmullar acerca de lo que acaban de vivir. Algunos comentarios simplemente eran de lo inesperado que había sido todo; otros, eran acerca del aspecto y actitudes de Rob. Era la primera vez que todos lo habían vuelto a ver, pero sin siquiera imaginar, que él fue uno de ellos hace un par de años. Un alumno normal y corriente, que terminó convirtiéndose en lo peor de si mismo. Al punto en el que arriesgo a todo su salón, sólo para cumplir una simple y tonta venganza hacia aquel gato de nombre Gumball, quién no dudo dos veces en comenzar a gritar a los cuatro vientos que ese tipo era su némesis.
- Me preguntó... Cómo estará él... Sólo espero este bien.
- ¿Quién?, ¿Rob?. - Preguntó Gumball. Acercándose un poco a aquel chico colorido, quién sólo observaba a la distancia un poco preocupado por lo que estaría pasando el otro.
- Sí.
- Meh... De seguro esta bien. Dudo mucho que lo detengan por mucho tiempo. Aunque la verdad nisiquiera me importa - Le contestó Gumball, alzando los hombros desinteresado y bajando los párpados un tanto aburrido.
