๑˙❥˙𝐏𝐨𝐫 𝐋𝐚 𝐕𝐮𝐞𝐥𝐭𝐚.

๑˙❥˙un lindo mecánico.

espero le guste a quien lea esto:D

Mañana de el Viernes, clima fresco y un sol con una baja calidez, aún siendo las 7:30 a.m. podía escucharse un leve bullicio de personas en la avenida.

Seishu despertó un poco agotado después de lo ocurrido durante la noche, pero tenía la energía suficiente para levantarse e ir a su trabajo con Ken.

Vistió algo simple y sencillo como comúnmente hacía antes de utilizar su ropa para trabajar, acomodó un poco su desordenado cabello y se dispuso a salir de su departamento para caminar al taller.

Llegando al taller saludó a Ken de manera amable y con una sonrisa, rápidamente Ken notó las leves ojeras que se habían formado en el rostro de el rubio, por lo cuál sintió curiosidad.

-Inui, ¿dormiste bien?- Dijo Ken mientras acomodaba algunas herramientas en su lugar y miraba a Seishu un poco extrañado.

-Ah, claro, sólo tuve algunos problemas para dormir, pero estoy bien.- Mencionó Seishu mientras ataba su cabello y se disponía a revisar el motor de una nueva motocicleta que había llegado al taller.

La respuesta le pareció algo extraña a Ken pero este trató de no darle tanta importancia y continuó trabajando.

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Tarde de Viernes, 6:30 p.m. clima fresco pero no frío, oficinas de Bonten.

El auto color negro de apariencia costosa se estacionaba fuera de las oficinas de Bonten, de este bajaban los Haitani, pues se dirigían a trabajar dentro de estas oficinas ya que normalmente ellos se encargaban de los asuntos fuera de estas.

Caminaron dentro, el ambien de allí nunca era muy alegre, era frío y normalmente tenso, se fueron directamente a el área en la que tenían trabajo, camino allí escucharon como alguien murmuraba canciones. Al acercarse al lugar de donde provenía el sonido se encontraron con un pelirosa de mirada perdida que jugaba en la silla en la que estaba sentado.

-¡Ah! Sólo es el idiota de Sanzu.-

Exclamó el mayor de cabello corto mientras acomodaba el cuello de su traje y caminaba al lado contrario para irse a trabajar.

El menor de los dos miró por un momento con disgusto al pelirosa y luego se dispuso a irse a trabajar.

-♪♪mmh mmh♪♪- Pfft esos dos...- Demonios, que aburrimiento.-

Dijo el pelirosa mientras hechaba su cabeza hacia atrás y daba vueltas en la silla en la que estaba.

Tendrían que apresurarse a trabajar ya que en unos momentos tendrían una de las típicas reuniones que se daban a cabo normalmente para discutir el progreso que habrían tenido en los últimos meses, pues no era fácil cargar con tantos asuntos en esta clase de organizaciones.

El clima se había tornado un poco frío y eran las 7:20 p.m., ya tenían que comenzar a reunirse en la sala que comúnmente utilizaban para ese tipo de reuniones.

Los Haitani llegaron primero y tomaron asiento, se les notaba un poco agotados y aburridos. Después de ellos llegó el pelirosa con dos pastillas en mano, tomó asiento cerca de ellos y echó la cabeza hacia atrás para comer las pastillas.

-imbécil, cómo puedes comer esas cosas ahora mismo...-

Exclamó el mayor de los Haitani mientras acomodaba su traje y cruzaba sus piernas.

-Bueno es para mantenerme más relajado en esta mierda, sabes.-

Dijo el chico con cicatrices en el rostro mientras flexionaba sus dedos y los miraba de manera disgustada.