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El juego estaba apunto de empezar y estaba nervioso, eso era normal. El silbato de inicio se escucho y lanzaron el balón hacia el aire, el juego había comenzado.

Era un juego final, por lo que las gradas estaban muy concurridas, más de lo que habían estado durante toda la temporada, eso aumentaba la presión. Teníamos que ganar.

Con la puntuación empatada a 4 termino el primer momento, nós sentamos y descansamos un poco nós hidratamos. Estábamos listos para empezar de nuevo.

Comenzó el juego de nuevo y me fui hacia la orilla, levante la mirada cuando escuché el ruido de las escaleras, me giré y vi aquella cabellera obscura que tanto extrañaba.

—¡Luis!—escuché el grito.

Regresé al juego, no podía distraerme, mi equipo confiaba en mi.

Pero mi mente estaba en aquella chica, la cual me molestaba que estuviera con otro chico.

Ya habría tiempo para planear algo para conquistarla, no se la iba a dejar, que ni se acomodara en ese lugar, por que era mio.

Cartas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora