Un día sin planes, así pintaba este domingo. Deberes atrasados, hasta que el sonido de una llamada interrumpió aquella idea que tenía.
Carlos y me invitó a salir de nuevo.
Mentiría si dijera que no me encontraba emocionada, si bien era cierto que no me encontraba en mi mejor momento, también lo era el que él me agradaba. Por lo que no dude con la afirmación que le solté.
Quedamos a una hora y me apresure para lucir bien, verdadero problema era eso para mi y estoy segura que para muchas otras mujeres.
Pero me basto un Jean y una camisa blanca con un lindo blaiser floreado y con algunos collares mi cabello suelto y esponjado de siempre y unos zapatos simples.
Cuando la puerta se escucho, abrí con apresuro, sus ojos brillantes que me miraban con una sonrisa, él valía la pena, lo valía y mucho
Caminamos por alrededor del parque hasta que hasta que paramos en un árbol de golpe, lo mire con la cara llena de dudas, una de sus manos tomo la mía, mientras que señalándome con la mirada me hizo mirar el árbol. No lo entendía hasta que vi con detalle, eran nuestras iniciales estaban ahí dentro de un corazón.
Yo sonreí, estaba emocionada.
—Me gustas Sarah, muchísimo
Me había tomado de sorpresa pero no sabia que decir, el se acercó hacia mi y me miró, yo estaba perdida en sus ojos, se acercó un poco más y yo no podía alejarme, quería que eso ocurriera.
Y ocurrió, por que me besó , tranquilamente, yo lo seguí.
—Se mi novia, por favor—dijo tomándome por ambas manos.
—Si quiero—contesté, después de todo yo también merecía ser feliz y lo seria con Luis o sin él.
El estaba muy feliz, sus ojos brillaban y eso me gustaba, era tan bonito darse cuenta que le podías gustar a alguien de esa manera.
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Cartas de amor
Short Story¿Qué pasa cuando una chica escribe cartas al chico del que está enamorada? Probablemente nada malo después de todo si él no las lee no hay problema ¿o sí? Quizá Sarah no era buena escondiendo sus sentimientos o tal vez no se daba cuenta que en reali...
