Jamás Te Dejaré (Camren Fanfic)

Capítulo 1

Xx: ¡Feliz Cumpleaños Mila! -gritaron Dinah, Ally y Normani mientras entraban al departamento, que compartían con la latina. Ally llevaba una cajita de regalo, Normani una botella de champagne y Dinah llevaba algo parecido a un pastel. Una vez que las chicas estuvieron dentro del departamento, se sentaron en el sofá principal, todas observando el postre en frente de ellas. Camila soltó una carcajada y las demás chicas la siguieron.-

Camila: ¿Les gustaría explicarme que rayos le pasó al pobre pastel? -preguntó mientras con su dedo probaba un poco de la cobertura que estaba arruinada.-

Ally: Yo lo haré, con mucho gusto. -dijo la pequeña sentándose derecha en el sofá.- Intenté algo nuevo, se llama 'Dinah no sabe llevar un pastel de cobertura de chocolate blanco que llevaba escrito '22 Camila' en chocolate amargo, mientras un taxi va en movimiento'. -finalizó la pequeña con una falsa sonrisa en la cara, Camila y Normani empezaron a reír mientras Dinah miraba mal a Ally.-

Dinah: Te dije que lo metieras en una caja antes de salir de tu repostería. -respondió la polinesia.-

Normani: Y nosotras te explicamos que aún estaba fresca. -dijo la morena aguantando su risa.-

Dinah: Okay, da igual. Lo importante es que estamos aquí, ¿no? -preguntó a su mejor amiga.-

Camila: CheeChee, viven aquí. -dijo obvia.- Era lógico que vendrían aunque no estuviesen invitadas. -todas las chicas rieron junto a Camila. Después de unos 40 minutos, los padres de Camila y su hermana, Sofía, llegaron.

Sofía: ¡Kaki! -gritó la no tan pequeña ahora menor de los Cabello.- Te traje algo. Cierra los ojos. -Camila obedeció, Sofía cuidadosamente saco una pequeña cajita de su bolso y la puso sobre las manos de Camila.- Sé que es pequeño, pero, la mesada no me alcanzó para más. -Camila lentamente abrió los ojos y sonrió. Miró a Sofía quien asintió y Camila empezó a abrir la cajita. Un collar y un dije de oro estaban dentro. El dije tenia las iniciales de Camila, K.C.C.E. Camila sonrió y envolvió a su hermana en un abrazo.-

Camila: Como has crecido Sofi. -dijo liberándola del abrazo.- ¡Mírate! -exclamó con lágrimas en los ojos mientras hacía que Sofía diera una vuelta en su lugar.- Ya eres toda una señorita.

Sofia: ¡Oh vamos! -dijo la menor riendo.- Tener 13 años no es la gran cosa. -Camila abrió la boca para intervenir, pero fue interrumpida por el timbre.

Al abrir la puerta, Camila se encontró con ciertas personas que no esperaba ver. Verónica y Lucia llegaron de sorpresa. Camila no las veía hacía ya 5 años. Desde que terminaron en la escuela y Lauren viajó a Washington, Camila intentó separarse de todo lo que le recuerda a ella; entre esas cosas, Verónica y Lucia. Dinah, Ally y Normani también le recuerdan a Lauren, pero son familia y nunca los abandonas.

Pasaron unas cuantas horas hablando sobre todas las cosas que vinieran a la mente. Camila estaba sentada al lado de Normani.

Normani: Mila, tengo que enseñarte algo. -susurró a la latina antes de pararse y hacer una seña a Camila para que la siguiera, ella se excusó de la mesa y fue detrás de la morena hacia su habitación. Al entrar, se acercaron a la cama donde había una cajita con una tarjeta que decía "Para Camila Cabello...". Camila volteó a mirar a Normani quien se encogió de hombros y se hizo un poco atrás. Abrió la caja y saco una carta bien doblada, se sentó en la cama mientras desdoblaba el papel y empezó a leer.

"Camz, -Camila solo leyó este pedazo y levantó su mirada hacia Normani quien asintió con una sonrisa triste en su rostro.- se que ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que estuvimos en contacto, 5 años con 2 meses y 4 días. Ha pasado tanto en estos 5 años en mi vida, cosas de las que en verdad quiero que hablemos, pero, no encuentro la manera de cómo decírtelas. Empezaré por decir que por una estúpida razón, abandoné los estúpidos cursos de fotografía. Me siento como una completa idiota, por cumplir el sueño de mi padre de verme siendo una fotógrafa profesional, me alejé de ti; y por cumplir un sueño de mi mamá, dejé los cursos para cometer el más grande error de mi vida. Lo bueno, es que fui recompensada con una de las mayores bendiciones que han entrado a mi vida y espero que algún día pueda contarte sobre ella. -¿Ella?- Pero, esta carta no es para hablar de mí, ni de mis errores. ¡Es tu cumpleaños número 22 Camz! ¿Recuerdas cuantas veces soñamos con este día? Cena en la playa, parque de diversiones; cosas de niñas. Pero, ya no lo somos ¿verdad?