Jamás Te Dejaré (Camren Fanfic)

Capítulo 18

Xx: Camila, amor. -gritó desde el segundo piso.- ¿Podrías subirme una taza de café? 

Y aquí estaba Camila, dos meses después de que Lauren Jauregui, el amor de su vida, la haya abandonado. Había negado la oferta de los Jauregui de ir a su casa con Sofía, también negó la oferta de Hailee y Keana porque sabía que cada cosa que viera en cualquiera de las dos casas, le recordarían a ella. Por estas razones, se encontraba ahora en la casa de nada más y nada menos, Shawn Mendes. 

Sofía aún estaba con Dinah y Normani en Los Ángeles. Cuando se enteró de la noticia, se negó rotundamente a quedarse en Washington si no era con Lauren, afortunadamente, las dos amigas de la latina aceptaron la idea diciendo que les encantaría tener práctica en el cuidado de un niño. Camila, por otro lado, decidió quedarse simplemente porque quería sentirse cerca de Lauren; Camila no era una mujer materialista, pero extrañaba su gigante mansión, ahora vivía en los suburbios de Washington en una antigua casa.

Extrañaba la inmensa cama en la que dormía al lado de la mujer que amaba, ahora dormía en una cama en la que a duras penas cabe junto con Shawn Mendes. Extrañaba aquel largo comedor y los momentos que pasaba con la ojiverde en el, ahora cenaba en una mesa de plástico con dos sillas plegables pequeñas con Shawn Mendes. Extrañaba la sala y las largas conversaciones que podía tener con Lauren en ella, ahora debía sentarse en un desgastado sofá junto a Shawn Mendes. Extrañaba la gran ducha en la que Lauren la había besado tantas veces, ahora si se ponía cerca de la pared lograría no poner su trasero cerca de el lavabo que usaba Shawn Mendes al mismo tiempo en el que ella se bañaba.

Y fue cuando todo la golpeó. No extrañaba la casa, extrañaba a Lauren Jauregui, extrañaba sus besos, extrañaba sus manos, extrañaba sus abrazos, extrañaba su sonrisa, extrañaba sus ojos, extrañaba sus conversaciones de media noche, extrañaba su risa, extrañaba su voz, extrañaba su olor; en pocas palabras, extrañaba a Lauren y todo lo que viene unido a ella, inclusive la pequeña Karla que no importara cual fuese la situación mantenía una sonrisa en su carita que hacía que Camila sintiera que todo estaría bien por un momento.

Ahora, vivía con Shawn. Camila jamás ha sentido nada por el chico, la poca heterosexualidad con la que había nacido se esfumó el día que Lauren la besó bajo un árbol a los 10 años. Cuando Shawn la besaba, la latina sentía unas inmensas ganas de vomitar,  cuando tomaba su mano, quería soltarla y correr lo más lejos que pudiera de él, cuando la tocaba, quería abofetearlo tan fuerte. Pero no era culpa de él, el no es el culpable de que Camila esté perdidamente enamorada de Lauren.

Shawn: ¿Amor? -gritó de nuevo el chico.-

Camila: Subo en seguida, Shawn. -Shawn le había pedido varias veces a Camila que le llamara como los "novios" se llaman, "amor", "bebé", "cielo"; pero Camila le había pedido tiempo, aún no se sentía lista para hacer algo como eso. Tomó la taza llena del liquido marrón y subió la escalera.- 

Shawn: Gracias hermosa. -sonrió a la chica mientras tomaba la taza y continuaba revisando los exámenes de algunos pacientes.- Jauregui me va a matar con tanto trabajo. -Camila sonrió tristemente y bajó su cabeza. Había ido varias veces a visitar a Shawn en el hospital, pero ninguno de esos días había podido ver al amor de su vida.-

Camila: Oye, saldré al parque. -dijo saliendo de la habitación.- ¿Quieres que te traiga algo? -Shawn negó y Camila empezó a bajar la escalera, tomó el libro que estaba en la mesa y salió. El parque más cercano estaba a unas 5 calles así que decidió caminar.