- ¡Mamá! ¿¡Que pasó!? ¿¡Estas bien!?- te acercaste corriendo hacia ella para ver si estaba herida, revisaste su rostro y manos, no había ni un solo rasguño pero eso no te calmo ya que su piel estaba fría y temblaba.
-...T-Tu abuelo... Dios mio...- se llevo una mano a la boca tratando de suprimir un sollozo.
- ¿Que le pasó al abuelo? -
- El....tiene una herida muy grave en la pierna, creímos que era un moretón o que tal vez hizo un mal movimiento pero... - ahora que recuerdas, después del enfrentamiento con los Madrigal, tu abuelo tenía dificultad para caminar, incluso el Tío Hipólito tuvo que ayudarle a subir las escaleras ¡Como pudieron olvidar eso!.
Corriste hacia las escaleras para llegar al cuarto del abuelo, invocaste un orbe de luz, no había tiempo para encender las velas.
Cuando estuviste frente a la puerta del abuelo fue cuando te diste cuenta que bajo esta se podían ver marcas y manchas de un color marrón rojizo, originalmente parecía ser un gran charco pero aparentemente fue limpiada sin mucho éxito, tal vez no tuvieron tiempo para hacer más, un escalofrío recorrió tu espalda.Con temor abriste la puerta, sabias que el escenario no iba a ser bueno pero no esperabas que fuera tan terrible.
La mezcla de la sangre seca, alcohol y hierbas medicinales producía un hedor que casi te tumba, apesar de eso todos los que estaban en la habitación guardaban silencio mientras se dedicaban a cuidar del enfermo.
Fabián atendía la aparente fiebre, tomando medidas en el termómetro y cambiando la toalla empapada en agua fría.
Terrón estaba cortando y seleccionando varios ingredientes los cuales pasaba a las tías que mezclaban varias hierbas y flores buscando algún ungüento que ayude a los problemas del abuelo, la tarea más fuerte la estaban llevando tu padre y el tío ya que trataban directamente la herida.
Apesar del silencio y el hedor, todos tenían la misma expresión de preocupación y pánico, pero sin duda el que más sufría era quien estaba en medio de la habitación.Su piel incluso siendo de un color oscuro se veía pálida, sus ojos estaban cerrados pero marcados con ojeras que más parecian moretones y su ropa era un desastre lleno manchas rojas, pero al bajar tu vista viste lo peor.
La pierna izquierda se veía normal pero la derecha....era una masacre.
Estaba hinchada, rojiza y con tonos morados, se podía ver un corte largo y poco uniforme en espiral que se extendía por toda su pantorrilla y parte del muslo, la piel alrededor se veía sucia e infectada, apesar de la distancia podías jurar que veías ampollas de pus alrededor de esta.Todo esto dio como resultado que se te revolviera el estómago, sentiste como algo calido amenazaba con subir por tu garganta, pero con esfuerzo lograste aguantar las náuseas, aunque sea por el momento.
Te acercaste temblorosa hacia los adultos, querías buscar una explicación a todo ¿Por qué estaba en ese estado? ¿Por qué tenía los ojos cerrados??¿¡ Se iba a mejorar!? En tu mente sólo rondaban horribles respuestas.
- Está desmayado, creemos que probablemente le hicieron esa herida en el enfrentamiento, con....esos - tu madre entró por la puerta y se acercó a su padre con la tina, pudiste ver cómo su mirada cambió, tu madre nunca fue una mujer de rencores, jamás guardo odio hacia nadie, ni siquiera hacia aquellos que los humillaron y desterraron de distintos pueblos, pero esta vez, parecía incapaz de perdonar.
Finalmente todos habían notado que entraste al cuarto.
- Mari... - hablo tu padre - Tal vez deberías... - era obvio lo que quería, eras la menor de la familia y tu expresión era un poema tragico, digamos que presenciar a tu abuelo sumamente herido no era un escenario ideal para nadie, menos para la más jóven.
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Luz Y Estrellas [Camilo x Tu]
FanfictionLos Vilca son una familia que recibió el milagro hace varias generaciones, pero debido a distintos acontecimientos; se vieron forzados a dejar su pueblo y emprender un nuevo camino, en busca de un Encanto