Rosas negras

Lo que Ignoras

Mujer de ojos profundos como el mar, de mirada intensa que parece mi cuerpo atravesar y hasta mi alma poder llegar. Tú sabes que soy una persona que sabe de amor, de tristeza y soledad.
Sabes que me gusta la sensación del aire en libertad, conocer mundos nuevos con personas que piensen diferente a lo común, que me encanta el sonido de la tormenta porque estimula mis sentidos y disfruto los días nublados tanto como los días de frío.
Que adoro la lectura de un buen libro y que puedo pasar horas de desvelo en una conversación interesante, en esos momentos para mi el tiempo no es importante.
Sabes que el aroma de café por la mañana hace que mi día comience, que adoro el chocolate y las fresas jugosas cuando en tu dulce boca se mezclan y puedo perderme en el sabor que tus labios me ofrecen. Sabes que me derrito de amor con las cosas más simples, que soy torpe por naturaleza pero que también soy capaz de mirar de las personas la verdadera belleza.
Sabes que soy terca y aferrada a mis ideas y que siempre entrego todo de mí, aún cuándo no llegue una recompensa.
Pero lo que desconoces es que me pierdo en tus ojos cuándo te miro, que con tu sola presencia arrancas de mí los más profundos suspiros.
Que eres mi fortaleza y mi debilidad y ante ti no existe dureza ni fuerza de voluntad, que cumpliría hasta el más mínimo de tus pedidos tan sólo por mirar esa hermosa sonrisa llena de felicidad.
No sabes que eres mi primer amor de verdad y que antes de conocerte yo no sabía amar. Que desde tu llegada a mi vida mi mundo cambió y ahora me siento comprendida y completa aún cuando no sabía que me hacía falta mi parte mejor.
Desconoces que yo te pertenezco desde hace tiempo ya y aún cuándo no estés conmigo eso no cambiará, que si alguna vez un corazón distinto logra un cariño en mi provocar, no podrá ser ni cercano a lo que en mi has logrado despertar.
Tú amor mío ignoras mi más profunda verdad, esa que no me atrevo en voz alta a mencionar, la que si otros oídos y mentes supieran me juzgarian y serían rápidos en condenar, esa verdad que quema en mi pecho porque yo la quisiera gritar, la que duele como el infierno tener que callar, mi verdad es que te amo con una fuerza e intensidad que es mayor que los uracanes e incluso que los terremotos en el mar, que ha causado en mi las más maravillosas
ilusiones y me ha destrozado por igual, que supera mi razón, mi conciencia y mi voluntad, y es que por más que intente de ti alejarme eso no sucederá, no porque no lo desee, nadie quisiera sufrir de este mal, es que no sé que tienes que me atraes con un magnetismo poderoso que no logro evitar, te miro en todas partes, en cada persona y lugar, estoy enferma de ti y de esta ansiedad que sólo tú podrías curar, por más que deba olvidarte grabada en mi piel estás, mi corazón, mi cuerpo, mi alma y mi vida siempre te pertenecerán.
Sufro por tenerte tan cerca sintiendo un amor así, sufro también si te alejas porque eres una parte vital de mi, siento que perderé la razón en cualquier instante volviéndome loca por ti, ya sea de la agonía de sentirte lejos o de la desesperación de que estas demasiado cerca sin poderte vivir.
Ignoras que tampoco tu me podrás borrar, que los besos y caricias que no pude darte suspendidos en tu mente quedarán, que las sensaciones que tu cuerpo y el mío creaban juntos aún en la distancia cuando nos podíamos amar, tu mente algunas veces te llevará a recordar y que tarde o temprano tu alma a la mía buscará porque se necesitan, se complementan y a través del tiempo infinito se amarán. Porque un amor como el nuestro no surge con facilidad, no se presenta diariamente y es un regalo que la vida nos da, un sentimiento así a buscarnos, mirarnos y encontrarnos siempre nos obligará.
Ignoras que tal vez cuando ese momento llegue ya no existire más, que solo quedarán los hermosos recuerdos que creamos juntas y que son lo que más valoro de mi tiempo en este lugar, que a pesar de que yo no exista en el mismo plano que tú mi esencia contigo siempre estará y quizás regrese a ver lo feliz que eres en forma de esa mariposa azul que tu bien conoces ya.