el día que deje de llover

Capítulo 14

Sky White. 

Tenía un nudo en la garganta que por más que tragar saliva no se deshacía y una presión en el pecho que no sabía cómo deshacerme de ella.

Odiaba sentirme así, odiaba perder la concentración, odiaba sentir la necesidad llorar y no poder. Necesitaba un respiro. Necesitaba que el mundo se parara durante un par de minutos para poder respirar y hacer desaparecer la presión del pecho. Pero el mundo no se paraba por nadie.

El mundo ese día iba más rápido de lo normal, aunque yo lo estuviera viviendo a cámara lenta.

Me encontraba tumbada boca arriba en la cama con una mano en el vientre y otra sujetando la cabeza, intentando poner la mente en blanco, intentando calmarme.

Había intentado por todos los medios distraerme pero ni Imagine Dragons ni Victoria Aveyard me ayudaron en nada, solo me ayudaron a darme cuanta de que no iba a servir de nada intentar distraerme, todos mis intentos iban a ser en vano.

— ¿Segura que te quieres quedar en casa? — me preguntó mi hermano.

No exagero si digo que me lo dijo más de cinco veces durante ese día. No paraba de insistir en que fuera con el, y la verdad que se lo agradecía, pero me apetecía estar sola.

— Segura — contesté lo mismo que las otras cinco veces.

— ¿Y no quieres que me quedé aquí? a mi no me importa cambiar mis planes si tengo que hacerlo.

— Vete ya pesado — le lancé un cojín mientras hacía una mueca lo más parecida a una sonrisa para que dejara de preocuparse.

— Vale, cualquier cosa me llama o lo que haga falta.

— Voy a estar bien — puse los ojos en blanco.

— Vuelvo pronto — me ignoró completamente.

— No hace falta que...

Ni siquiera me hizo caso, estaba muy ocupado mientras me ignoraba y salía de la habitación.

Cuando escuché a mí hermano bajar por las escaleras y cerrar la puerta de la calle hundí la cara en la almohada, con ganas de llorar.

No entendía que me pasaba, solo quería encerrarme en mi, ponerme los cascos para no escuchar mis pensamientos. Necesitaba alejarme de todo durante un rato.

Cogí los auriculares y le di a reproducir aleatoriamente a mi playlist, Mind Over Matter. A este paso si acabaría llorando.

"When de seasons change"

"Will you stand by me?"

Esos dos jodidos versos dolían como una patada en la barriga. Las estaciones seguían cambiando pero ellos no seguían junto a mi y la verdad que dolía como nada en este mundo.

Cierra los ojos y respira. No paraba de repetirlo en mi cabeza, que solo tenía que respirar, llenar los pulmones hasta que no pudiera más y soltar el aire poco a poco.

Me senté en la cama, jugando nerviosamente con mis dedos, empezando a mirar un cajón debajo en mi escritorio, hacía tes semanas y media que ese cajón lleno de recuerdos no se abría, casi un mes que no lo abría.

No pensaba abrirlo.

No hasta que tuviera que hacerlo, hasta que fuera estrictamente necesario.

En sin darme cuenta empecé a tararear The Wave.

Nunca llegaría a comprender porque escuchaba canciones de desamor, si ni siquiera he llegado a querer a alguien de otra forma que no fuese una amistad o mi familia.