PIT STOP

Capítulo cuarenta y tres

Después de un rato en el circuito, de ver la celebración de cada equipo, las quejas de algunos otros; nos estábamos por ir, quedamos en salir todos al evento preparado para celebrar a Max y su triunfo.

Aunque antes teníamos que pasar al hotel a cambiarnos y arreglarnos.

Iba saliendo del paddock con Daniel, quedamos de regresarnos juntos al hotel.

Me da gusto verte tan feliz- Me comenta. 

Gracias Dani, no sabes la presión que sentía- Le respondo. 

Me imagino pero ahora tienes que disfrutar- Dice con su ya clásica sonrisa. 

Créeme que si, en cada locación que llegábamos moría por salir a conocer con Lando pero no podíamos- Le cuento. 

Ahora vienen las vacaciones, podrás disfrutarlo y cuando regresemos, tendrán que seguir un tanto manteniéndose al margen pero sin la necesidad de ocultarse- Me dice. 

Exacto, no quiero problemas pero no se cual es mi futuro aquí, no hemos hablado Daniela y yo de un nuevo contrato- Le confieso. 

¿Espera, enserio?- Dice asombrado. 

Si- Le confirmo. 

Debes hacerlo pronto- Dice. 

Lo se, lo se- Digo terminando para seguir manejando al hotel. 

Llegamos al hotel y nos despedimos, nos veríamos todos en una hora en el lobby para irnos, así que me fui rápido a mi cuarto para no perder tiempo. 

Tomé un baño rápido, salí, me maquillé un poco y tomé un vestido que traía conmigo, era azul y un tanto pegado, no demasiado porque no es mi estilo, lo acompañé de unos tacones y estaba lista. 

Salí del cuarto y bajé por el elevador para llegar al lobby, en cuanto se abrió la puerta del elevador, vi la espalda de Lando, estaba con sus rizos mojados, una camisa negra y jeans, se veía muy bien y eso que no lo estaba viendo de frente. 

Y como si el hubiera sentido mi presencia, voltea en ese instante. 

Te ves preciosa- Dice acercándose a mi. 

Tu no te ves nada mal- Me acerco y le doy un beso en la mejilla. 

Hey, ahí no van los besos- Dice indignado Lando. 

¿Y puedes mostrarme en dónde van?- Le pregunto. 

Lando me toma por la cintura y me da un gran beso en los labios, el cual me pareció mágico, el poder ser nosotros mismos en público sin miedo a nada ni nadie. 

Estamos de acuerdo que ya lo hicieron público pero ya basta- Dice Charles llegando con nosotros. 

No seas envidioso Leclerc- Le dice Lando. 

¿Y Charlotte?- Le pregunto a Charles. 

No debe de tardar- Me contesta y sí, bajó unos minutos después. 

Nos quedamos un rato platicando entre los que estábamos hasta que llegaron los que faltaban, nos repartimos en las camionetas y nos dirigimos al lugar. 

Al llegar, era un salón muy lindo, parecía que lo habían arreglado como para una boda, había un carrito de cocteles, una gran posta de baile, la cabina del DJ, las mesas y muchas otras cosas. 

Estaban empezando a llegar todos los del equipo de RedBull, asignaban las mesas y a todos los pilotos nos sentaron juntos. 

Había empezado ya el evento, claro que primero hablo Horner, dando unas palabras de agradecimiento por la gran temporada que habían tenido y después llamó a Max.

Terminaron con ese tema y todos regresaron a sus mesas para cenar, estaban sirviendo una pasta deliciosa acompañada de un gran vino. 

Terminamos de cenar y el DJ empezó a tocar música más animada haciendo que la gente se empezara a parar a bailar. 

En ese momento Daniel se levantó de la mesa y se fue corriendo a la pista pero más tardó en irse que en regresar por mi; cuando teníamos la oportunidad de estar en un lugar con música para bailar, siempre lo hacíamos juntos. 

Vamos Miranda!- Me gritaba Daniel mientras yo me paraba de la silla. 

Ya voy, ya voy- Le contesté. 

Poco a poco todos se fueron acercando a la pista, en un momento, regresé a la mesa para tomar un poco de mi bebida y tratar de convencer a Lando de ir a bailar, el no es mucho de eso pero al menos una canción. 

Empezaban a tocar canciones más lentas para dar un momento romántico y fue ahí donde supe que podría ser buena oportunidad para nosotros y bailar. 

Lan, por favor, una canción- Le pedía. 

Bueno, solo una- Me contestó dándome un beso en la mejilla. 

Nos encaminamos a la pista y en ese momento comenzó a sonar una canción que a mi me gustaba mucho pero en ese instante, se terminó de convertir en la canción más especial, nuestra canción. 

"Say you won't  let go- James Arthur"

No podía sentirme más feliz, era un momento que estábamos disfrutando al máximo Lando y yo, el poder hacerlo en público, sin miedo a nada ni nadie, definitivamente nuestra canción. 

Terminó de sonar y Lando me tomó en sus brazos e hizo el clásico movimiento en el cual el hombre hace como si dejara caer a la mujer y le da un beso. 

Gracias Lan- Le agradecí con una sonrisa inmensa. 

Gracias a ti, gracias por ser parte de mi vida- Me contesta. 

Eres mi vida- Le regreso. 

Regresamos a la mesa donde la mayoría de los chicos y sus parejas estaban. 

Que linda escena Miranda- Me dice Katerina. 

Yo los grabé!- Dice triunfante Charlotte. 

Un brindis por los novios!- Grita Pierre. 

Todos gritamos salud, el momento estaba siendo muy lindo para todos, era un día lleno de festejos, de alegrías y de buenos recuerdos que durarán para siempre.