Capítulo 2

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Cuando ya estaba llegando, poco a poco iba percibiendo el olor de la comida que su madre estaría ahora mismo cocinando... Seguramente sería potaje porque olía a garbanzos, lo cual no le gustaba nada. Además, parecía que su madre lo hiciera a propósito porque siempre que tenían una discusión luego ella ponía algo que no le gustase a Laila para comer y hacerla enfadar aún más. Pero, esta vez, la chica iba a pasar de ella, o por lo menos lo intentó. Pero resultó imposible porque su madre hacía todo para que escarmentara:

-¡Laila! ¡Ven ahora mismo aquí! -Laila obedeció resoplando, porque sabía que si no le hacía caso podía ser mucho peor - Así me gusta. Cómete el cocido y sin rechistar, que la tenemos. -y así fue pero lo hizo nada más para no escuchar su madre,

Tardó mucho en comer pero mientras lo hacía, veía en la antigua tele las noticias...:

-.....Ya mismo, en la ciudad de la India, se eligirá la candidata para el shatty. Más específicamente, este sábado, a las 21:00 horas de la noche, en la plaza de los Mártires, saldrá a la luz quién ha sido la elegida, ya que es la flor la que se aparece ante ella. Y todo se transmitirá en directo. Os esperamos. Y aquí finaliza el............-pero todo lo que dijo a continuación no lo escuchó a penas porque lo único en lo que estaba pensando era en el shatty. Hoy era lunes y tan solo faltaban 5 días. ¿Y si sería ella la seleccionada? Al pensar en esto un terrible escalofrío recorrió su columna haciendo que diera un pequeño saltito.

Después de esto, se dirigió a su habitación donde se tumbó en la cama para descansar un ratito... que se convirtió en mucho más porque estaba muy agotada. Cuando se levantó, ya eran las 18:00. Pero no se despertó ella si no su madre, que pegando una voz, le ordenó que bajara:

-Necesito que vayas al mercado que ya mismo cierran y esta noche cenamos brócoli. Y no tenemos. Así que venga. Con más arte. -dijo con desprecio.

Laila salió de la casa a regañadientes con las pocas monedas en una mano y las bolsa en otra. Lo peor de todo era que de allí hasta el pueblo había una buena caminata...

Lo bueno era que solo faltaban 3 días para su cumple. Pero eso tampoco mejoraba las cosas porque aumentaba el riesgo de que le tocase el shatty.

Cuando ya se le empezaban a cansar los pies, divisó a lo lejos el puerto de las hortalizas. Menos mal:

-Si muchas gracias de verdad mujer. Me tengo que ir. Mi madre me espera y la tengo que ayudar. Adiós. -dijo un hombre más o menos de la misma edad de Laila, con rizos castaños y ojos marrones. Bastante atractivo diría la chica. Lo siguió con la mirada boqueabierta mientras se marchaba hasta que lo perdió de vista. Entonces la dependienta le llamó la atención:

-Ehh. ¿Niña? ¿Querías algo?

Pero Laila, ya embobada, le dijo:

-No gracias. Luego vendré más tarde. ¿A qué hora decíais que cerrábais?

-Pues a las 19:30.

-Vale pues más tarde vengo.

-Mm vale. Pero niña, ten cuidado por donde andas. Alguien como tú no debería andar sola por estas oscuras calles a esta hora.

-Sí graciaas. Adios. Nos vemos luego- y salió precipitadamente en busca de aquel joven. Creo que se había enamorado.

La Rosa maldita [En curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora