capítulo 23: final

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Advertencia!!!!

Contenido adulto, digno solo de dioses, así que si tú eres un simple mortal, no puedes leer, el resto disfrute, capítulo largo




- no tienes ningún derecho a encerrarme como a una criminal - hablo con voz suave pero profunda la castaña

El rio - soy tu novio, tengo todo el maldito derecho de encerrarte si eso te hace entrar en razón - defendió - y como una criminal? En serio? Mi habitación no es una jodida celda, puedes salir pero solo después de que hablemos -

La castaña siseo - ex novia - corrigió - así que no hay derecho para nada, no tengo nada de que hablar contigo - soltó con furia arrastrándose por su voz

Al ver que la castaña se ponía de pie y caminaba hacia la puerta, frunció el ceño - bien, ex novio - admitió con disgusto al pronunciar la palabra - con más razón merezco una explicación - espeto acercándose a la chica para tocarla

No esperaba que la castaña lo rechazará con un fuerte manoton en la mano y retrocediera a él - no me toques - murmuró

Estaba molesto, no solo por ser rechazado de esa forma, sino también por los recuerdos del otro chico acercándose a la chica y ella siendo bastante receptiva a él

Se dejó llevar por sus sentimientos, como siempre debió ser pero que ahora eran mayormente negativos

Avanzo un paso hacia ella y la chica retrocedió dos, cualquiera se habría ido de allí ante aquel gesto de desprecio

Pero él no, por qué quería una maldita explicación más que cualquier otra cosa ahora

La espalda de ella pronto tocó la pared fría, más el escalofrío llegó a ella cuando posó su mirada en los ojos carmines ardiendo en molestia y frustración

Los ejercitados brazos de el cenizo se estamparon con fuerza a cada lado de su cabeza en la pared, ella brinco por el susto

- yo no puedo acercarme a ti pero ese jodido mocoso, si? - pregunto, su tono más bajo y amenazante

Ella lo miro con sorpresa, no esperaba que él dijera algo del pelirrojo, él no sabía aún lo sucedido, así que no había razón para esto

El sonrío con ironía - que? Te sorprende que sepa de tu "reciente declarado" - con mofa nombró el apodo que escucho usar en clases - el mocoso no fue precisamente silencioso al gritar de forma patética que le gustas - siguió - y tú tampoco fuiste para nada discreta al aceptar su regalo - señaló con repentino cambio en su tono a uno más agresivo

La castaña bajo la cabeza, a punto de disculparse con él por no decirle las cosas y explicarlo

- el mocoso te gusta? - pregunto directo - es por eso que me terminaste sin motivo? - insistió - por eso andabas distante de mi? - volvió a añadir, su mandíbula apretada con molestia - por qué planeas iniciar una relación 'real' con ese imbécil? -

'splash' fue el sonido que retumbó en la habitación

El cenizo tenía los ojos bien abiertos mientras una de sus manos reposaba en su mejilla enrojecida

La castaña tenía la mano rosada por el golpe, sus ojos dilatados por las lágrimas que asomaban por los bordes de sus ojos y su labio inferior temblando

- no hables de tsubara-kun como si tuvieras la moral de hacerlo - su voz salió firme pero baja - por qué no la tienes - afirmó - acepte el regalo de él por qué me lo obsequio por admiración, dijo que yo lo inspiraba - rio con amargura - ¿Cuál es tu excusa? -

El cenizo apretó los puños, dejando por fin su adolorida mejilla - ¿Ahora de que mierda hablas? -

Ella rio sin gracia - ¿De que hablo? - pregunto en un gruñido bajo - hablo de tu encuentro en las escaleras con la chica rubia, la misma que venía contigo del gimnasio - afirmó

Por un Beso Por una Mentira (kacchako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora