Por un Beso Por una Mentira (kacchako)

capítulo 4: soy Masaru Bakugo

- Uraraka - contesto al saludo, se acercó a ella hasta estirar su mano recta, a unos centímetros sobre su cabeza, dejándola caer en un ligero golpe - eres muy imprudente - regaño - pero...lo hiciste bien - ahora realizó una pequeña caricia sobre la área que anteriormente golpeó

La castaña mantenía cerrado los ojos ante los mimos que rara vez daba su profesor, sin darse cuenta de la escena super tierna que daban, claro que la ceniza no desaprovechó el tiempo y tomo una o dos fotos de las expresiones de la chica

- lamento preocuparlo - respondió en un susurró

En ese momento los mimos se detuvieron para que el azabache volviera a ponerse serio - no solo me preocupaste a mi, también a Recovery Girl y a los señores aquí presentes - añadió dándose cuenta de que su alumna seguida tan adormilada como para no darse cuenta de las demás presencias allí

De nuevo abrió sus ojos como platos, examinando rápidamente el cuarto, reparando en la presencia de la pareja que ayudo y...¿Bakugo?, No sabía que hacía allí su compañero pero se puso de pie rápidamente, ofreciendo varias reverencias a los mayores, olvidándose por completo de su aún delicado estado - lo siento, no los había visto - dijo sinceramente avergonzada - mi nombre es Ochaco Uraraka, es un placer conocerlos y agradezco su preocupación -

- tranquila, nosotros no queríamos interrumpir el momento con su sensei - el castaño estaba un poco nervioso, nunca había tenido que presentarse con compañeros de su hijo, la razón es obvia pero bien dicen que hay una primera vez para todo, dió una ligera reverencia - soy Masaru Bakugo y ella mi esposa, Mitsuki Bakugo, el placer es nuestro -

La castaña salto y abrió sus ojos sorprendida, ante aquel acto soltó un agudo chillido de dolor - estás en recuperación, vuelve a la cama - ordenó el azabache

Obedeció de forma robótica, pues su mente aún no procesaba lo oído

La ceniza dió un paso al frente - puedes llamarme Mitsuki, ochaco-chan - pidió sonriente para después junto a su esposo mirar a su hijo

- ¿Que? - pregunto irritado ante las miradas de sus padres

- preséntate mocoso -

El cenizo puso los ojos en blanco para luego fruncir el ceño - ella ya me conoce, bruja - dijo como lo obvio que era - Uraraka - la llamo - él, es mi padre - señaló al castaño mientras la chica seguia con su mirada - y ella...- señaló a la ceniza que inflo su pecho con orgullo - es la vieja bruja que dice haberme parido - completo socarron

Poco a poco la mirada radiante de la mujer se oscureció - ¿Que carajos dijiste, malagradecido? - grito furibunda - pase 8 malditas horas en una sala pujando para que ahora estés aquí, además que si te ves aunque sea un poco simpático es por qué te pareces a mi - furiosa espeto - ni se te ocurra dudar que soy tu madre -

El castaño y la castaña se miraron sonriendo un poco ante la escena, sin embargo él aún tenía algo que hacer - ajam - se aclaro la garganta llamando la atención de ambos cenizos

Volvió su cuerpo hacia la castaña para inclinarse en una perfecta reverencia, la ceniza rápidamente se le unió y jaloneo y obligó a su hijo a hacer lo mismo, cuando los 3 estuvieron perfectamente alineados, el castaño hablo - gracias por tu esfuerzo y dedicación para salvarnos -

- de no ser por ti ahora mismo no podríamos estar los 3 juntos, muchas gracias - continuo la mujer, observando a su hijo que solo gruñía apartando la mirada

La castaña estaba entre avergonzada y feliz pero aún en ese gran momento de jubiló no podía soportar ver a los 3 Bakugos reverenciarla - por favor, no hacen falta las reverencias - soltó nerviosa, cuando los 3 levantaban sus cuerpos, dirigiendo sus orbes a la castaña - me alegro de poder ayudarlos - sonrió resplandeciente, contagiando a los adultos y acelerando el corazón del cenizo que solo desviaba su mirada con un leve carmin en sus mejillas