capítulo 6: muérete!

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- ya era hora - se quejó el cenizo

La ceniza se acercó a él con una mirada sería, que pocas veces él había visto en ella - Katsuki, quiero hablar contigo -

El par de castaños rápidamente se pusieron los zapatos - voy por el auto - hablo el hombre tomando las llaves del coche

- y-yo lo acompaño, señor Bakugo - rápida y de forma atropellada respondió la chica

- dime Masaru, Ochaco-chan - respondió mientras ambos salían por la puerta, sonriendo

Sin quererlo ambos cenizps se encontraban mirándolos con una pequeña sonrisa en sus rostros, sobretodo el explosivo y la mujer lo notó

- la quiero como nuera - soltó sería pero con una sutil sonrisa

El chico que se encontraba divagando mentalmente, abrió desmesuradamente sus ojos ante lo dicho por su madre - ¿Te volviste loca o que mierda? -

Ella negó - es una linda chica - empezó - es tierna, amable y paciente, ósea todo lo contrario a ti - enfatizó divertida - además...tiene un gran cuerpo - disfruto ver cómo la cara sería y molesta de su hijo se transformaba en una avergonzada y sonrojada

- eres una vieja enferma! - asqueado hizo muecas - le estuviste viendo el cuerpo a la cara de ángel -

Un golpe en su cabeza fue lo que recibió como respuesta - tú eras el enfermo que la miraba como si se la fuese a comer - contraatacó molesta - tampoco te molesto el que se pusiera tu camisa y ahora la llamas cara de ángel, no te lo niego, el apodo le queda pero es demasiado obvio lo que pasa aquí -

El volteó la mirada al verse descubierto - tsk, maldita bruja - murmuró

- tranquilo, a tu edad es normal que las hormonas se manifiesten...

- muérete! - grito interrumpiendola - lo que siento por ella no es solo una cuestión de las malditas hormonas, sentiría lo mismo aunque fuera una maldita tabla - soltó pero se reprendió al darse cuenta de lo dicho y más aún al ver el rostro de satisfacción de su madre

- entonces tenía razón...la quieres - pensativa se mostró para rápidamente sacudir su cabeza - pero debes admitir que sus caderas son perfectas...y sus pechos...mis nietos no pasaran hambre - bromeó

El cenizo soltó involuntariamente una explosión pequeña, jamás en su vida la ceniza lo había avergonzado tanto como lo estaba haciendo ahora, al menos agradecía que la castaña no estuviera ahí - estás jodidamente mal, necesitas un maldito loquero - dijo serio, alertando a su madre - y para que te enteres a ella le gusta el maldito Deku - murmuró agriamente por lo bajo

Sin embargo una fuerte carcajada fue la respuesta de la ceniza - ¿Ella te lo dijo? -

Él nego - se le nota en cada maldita expresión que pone cuando está cerca de él -

La mujer sonrió - pues estás muy mal, mocoso - decepcionada hablaba - ella me dijo que no gustaba de nadie pero...- dejo en suspenso viendo cómo su hijo le ponía total atención - que se encontraba algo confundida respecto a un compañero -

- tsk - era obvio con quién estaba confundida - me largo - ya no quería seguir escuchando

- espera - ordenó haciendo que el chico se detuviera inmediatamente - ¿Piensas dejarla ir? Te recuerdo que sientes algo por ella y aunque quieras eso no se irá fácilmente -

El cenizo volteó a verla molesto - ¿Y que pretendes que haga? ¿Que le ruegue? Ya oíste que está confundida y no es por mi - le dolió decirlo pero era la verdad

- ella no está segura de lo que siente, si lo estuviera no dudará, puede que simplemente este confundiendo la amistad con el amor - se alzo de hombros restandole importancia - suele pasar con los mejores amigos - razonó seria - tampoco te dije que le rogaras, no te crié para que lo hicieras pero podrías ayudarla a aclararse -

Por un Beso Por una Mentira (kacchako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora