FBI

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Salgo del colegio y veo una camioneta negra estacionada al frente mío. La lluvia cae, haciendo que un escalofrío me recorra. La puerta se abre y sale un hombre bien vestido.

-¿Thea Evans?- Me pregunta.

-¿Qué necesita?- Le pregunto.

-Soy Richard Williams.- Dice.- Agente del FBI. Por favor, acompañeme usted y los otros jovenes. Taylor Ford, Sam Ford y Jenna Smith.

Asiento y entro al colegio. Encuentro a los tres hablando nerviosos, así que me acerco.

-Oigan.- Los llamo y voltean.- Un agente del FBI nos busca.

-Puta madre.- Suelta Taylor.

-No quiero ir a la cárcel.- Dice muy nerviosa Jenna.

Los tres salimos del colegio y entramos a la camioneta. Una vez que se pone en marcha, el Sr. Richard se acomoda para hablar.

-Miren jovenes, hay un problema bastante grave.- Dice.- Hace una semana un grupo mafioso hizo explotar toda una calle. Más de 5 familias murieron. A este grupo se le vio por última vez con ustedes y un grupo más de personas. Esta mafia es demasiado peligrosa, para que salieran con vida han tenido mucha suerte.- Se rasca la barbilla y luego niega.- No, lo que ha pasado es que les tendieron una trampa.- Ríe y luego nos mira molesto.- Ahora, ustedes están en peligro, puede ser que en cualquier momento los maten. Estamos pensando en ponerlos en manos de la CIA, pero Peter es un grano en el culo, así que no. Otra cosa que podemos hacer es ponerles a guardaespaldas para que los cuiden. Miren, buscamos lo mejor para ustedes, pero esto es complicado. Es una de las mafias más buscadas en los Estados Unidos. Ustedes y Summer Weasley y Travis Ford también serán protegidos. Nos estamos dirijiendo a recoger a la chica, por si acaso.

***

El camino fue muy lento. Ya se tomó la decisión y tendremos guardaespaldas, que no será muy cómodo, pero estaremos a salvo. He llamado a mi hermano, informandole que hoy no llegaré para cenar. No le gustó mucho la idea, ya que después de varios accidentes siente que debería estar con él en cada momento. Summer no habló sobre nada, todavía no sabe que Travis salió del coma. Supuestamente, ahora estamos yendo a las oficinas para hacernos esperar. Me siento Kim en 24 Horas. No me han secuestrado, y tampoco amenazado de muerte y ni me golpearon. Pero vamos, me siento rara, Kimberly a tenido que ser protegida varias veces, y el pobre Jack a tenido demasiadas peleas como para haber protegido más a su hija. Bueno, me desvío del tema.

-Llegamos.- Dice finalmente el Sr. Richard.

Salimos de la camioneta y al frente nuestro se halla un edifcio no alto, pero si ancho, que debe ocupar el tamaño normal de un hospital. Estamos tan alejados de la civilización que me hace entender el por qué ningún grupo mafioso o terrorista haya atacado. Entramos y nuestras bocas se abren en una perfecta "O" al ver cantidad grande de computadoras. Caminamos y caminamos hasta llegar a una oficina. Entramos a esta y se me sale un mierda al ver que es ese cuarto de interrogación. Nos sentamos y al frente nuestro nos miran furiosos Richard y otro señor, sólo que este está calvo.

-¿Por qué fueron a buscar al grupo mafioso?- Pregunto el calvo.

-Para salvar a mi novia.- Dice Tay y Jenna rueda los ojos.

-¿Cómo sabían la ubicación de ellos?- Pregunta Richard.

-No fue complicado seguirlos.- Dice Summer.

-¿Conocen a Sawyer Evans?- Pregunta el calvo.

-No.- Negamos todos.

-¿Conocen familia o amigos en California?- Pregunta Richard.

-Unos amigos que recién se mudan.- Dice Sam.

-¿Cómo sabían la ubicación inicial de ellos?- Pregunta el calvo.

-Lo repetimos, los seguimos.- Digo.

-¿Desde donde?- Pregunta Richard.

-Mi familia tiene mucho dinero.-Dice Tay.- Hackeamos la base de datos y listo. Tampoco fue difícil tener acceso a las cámaras de seguridad.

-Y tampoco fue difícil ver imágenes de un grupo de oficiales fumando hierba.- Dice Summer.

Richard y el calvo se miran nerviosos y vuelven a mirarnos.

-¿Qué es lo que quieren?- Pregunta Richard.

-Que nos pongan gente que nos cuide y armas.- Digo.

Todos me miran nerviosos mientras yo miro amenazante a los oficiales.

-Dales a sus gorilas y sus armas y que se larguen.- Dice el calvo.

Dicho y hecho. Nos fuimos del lugar con muchas armas y gorilas siguiendonos.

-Vayamos a la clínica a ver a Travis.- Digo.

Llegamos y entramos al lugar con olor a medicinas. En el camino al cuarto de Travis, los chicos hablaban mientras que Summer y Jenna miraban el lugar. Entramos a la habitación de Travis y Summer chilla al verlo despierto. Se lanza a él y este ríe recibiendo a su amiga con los brazos abiertos. Río y ella se separa de Travis y comienza a contarle muchas cosas. Este la mira divertido al escucharla nombrar el baile de graduación, ya que alguien como Summer no habla de esas cosas. También le contó del funeral de Sophie, contándole como sus amigos lloraban como niños. Le contó que se cambió y ahora está en un internado. Nos contó que en su internado hay una tipa como Miley, rubia y demasiado puta. También nos contó de que en su internado las tipas se mueren por los tres chicos más jovenes. El entrenador, el conserje y el hijo de la directora. Sus historias sobre sus nuevas amigaa también nos hizo carcajearnos. ¿Qué amiga deja a su amiga en bragas a su otra amiga? Maldita, lo sé. Nos reímos también cuando dijo que la obligaron a bailar frente a todas, sin mencionar a los tres muchachos. Claro está, que Sam se puso muy celoso. Tanto nos distraímos, que cuando miré la hora ya eran las doce de la madrugada. Nos despedimos de Travis y nos fuimos. Lo malo es que entre todos se miraron con asco -Sin mencionar que me miraron así también- y se fueron por su cuenta. Porque, puta, esa es la cruda verdad. Ah si, obviamente la pareja se fue junta. Ellos se aman demasiado, se ven tan lindos juntos que hasta ya me enamoré de esa pareja. Salgo del hospital y entro a la camioneta negra junto con Rob, mi guardaespalda. Al llegar a casa, Rob me dijo que estaría acá a las cuatro de la madrugada, así que me quedé tranquila. Cuando entro a mi pequeño hogar, mi hermano me abraza y me regaña por llegar muy tarde. Sonrío y decide que debo dormir. Por más raro que suene, creo que me siento bien, alegre y feliz. Todo está bien, por fin.


Dos capítulos para el final.

Estúpidos Clichés [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora