Lᴀ Pᴀᴛᴇʀɴɪᴅᴀᴅ || ᴊᴊᴋ || 2ᵈᵃ ᵗᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ

➵┆Cᴀᴘ. 09┆ɴᴏ ᴛᴇ ᴀᴄᴇʀϙᴜᴇs ᴀ ᴍɪ ʜᴇʀᴍᴀɴᴀ.

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K. Nahyun

     Bajé del auto descalza, los tacones solo iban a retrasar mi trote, entré por urgencias y llegué a recepción, quería saber en dónde estaba mi hijo y su estado, pero lo único que recibí fue un: "Por favor, Sra Tuan, debe tranquilizarse, su hijo está en el quirófano. Sufrió una contusión cerebral. No se desespere y tome asiento en la sala de espera, haremos lo que podamos para salvar a su hijo". No era lo que esperaba, pero me tranquilizaba, los especialistas estaban atendiendo a mi hijo.

     Debía llamar a mi hermano, él siempre estaba allí para mí, pendiente de mí y velando por nuestro bienestar... Necesitaba apoyo, debía ser fuerte en este momento.

     —¿Taehyung?

     —¿Nahyun, qué pasa? —mi hermano sonaba preocupado, mientras pedía silencio al otro lado del teléfono.

     No podía sonar con normalidad y tranquilidad, sonaba rota, preocupada, angustiada y sobre todo, al borde del llanto.

     —Jung... Está en el quirófano... —yo podía soportar el dolor y el llanto que tenía en mi interior, sentía que era mi culpa— Jung tuvo un accidente, Taehyung... Yo...

     —Nahyun, cálmate... Dime dónde estás, iré para allá.

     —No, Tae Tae, no vengas... Solo quiero que me digas que todo saldrá bien, Porque así será, ¿Verdad?

     —Todo saldrá bien, hermanita, ya verás... Eres la mamá de un niño muy fuerte y mi sobrino no se rendirá fácilmente —la voz de mi hermano era tan cálida y alegre que solo me reconfortaba.

     —Te llamaré cuando salga del quirófano, pero prométeme que no vendrás, por favor, no quiero molestar.

     —¿Eres tonta? No molestas, Nahyun. Te prometo que no saldré corriendo, pero iré en cuanto salga de la reunión —afirmó su asistencia en la gran clínica donde estaban los mejores doctores de toda Corea del Sur.

     —Gracias.

     Antes de poder despedirme Thomas llegó y se sentó a mi lado, obligandome a finalizar la llamada que tenía con mi hermano

     —Todo estará bien, cariño.

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     Ser impaciente y determinada era algo que venía conmigo desde que nací, habían pasado un tiempo desde que nos dijeron que debíamos esperar aquí, me levanté del asiento acolchado y me dirigí a la recepción donde una chica estaba al teléfono, mi presencia no fue de su agrado, ¿Y cómo lo sería? Si mi cara decía y expresaba exactamente lo que sentía, que mi mundo se caía.

     —Disculpe, podría decirme, ¿Cuánto tiempo tarda la cirugía?

     —Depende de la gravedad de la contusión —dijo sin mirarme a los ojos, ¿Acaso no podía ser empática conmigo? Soy una madre muy preocupada por la vida de su hijo—. Debería ser como su esposo, paciente.

     Respiré profundo, pelear con la recepcionista no resolvería nada y tampoco ayudaría a la cirugía de mi hijo.

     —Verás —llamé su atención—, estoy preocupada por mi hijo, ¡Y nadie me dice nada!

     —Debe bajar la voz o aquellos hombres que ve por allá —señaló hacia la entrada, unos hombres uniformados estaban en ella—, no tendrán problemas para sacarla del hospital clínico —alzó los hombros sin importancia y siguió con su trabajo.