Capitulo 4

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Giselle

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Giselle

Tierra ábrete y trágame, hazme el favor...

Esta semana ha sido una muy perra, en la universidad me la he pasado haciendo proyectos, tareas y estudiando para los exámenes. En el trabajo han ido muchos clientes y he tenido que atender hasta más de quince animalitos en un solo día, además de bañarlos o curarlos, es un trabajo muy abrumador de vez en cuando. Por otro lado, está el voluntario, cada sábado nos reunimos un grupo de jóvenes de la universidad, tanto de la carrera que estudio como de otros; nos dirigimos a refugios de animales y les ayudamos a limpiar, llevamos comida, donamos dinero, le damos mimos a unos cuantos cachorros y motivamos a las personas a que adopten. Es algo que me encanta hacer, ya que en un refugio fue donde encontré a Luna.

Hoy ya es domingo y bueno... no es el típico domingo de salir a beber y disfrutar con amigos, para mi es el día de limpieza profunda, es cuando aseo a Luna y organizo todo.

Mientras movía uno de los muebles mi celular empezó a sonar, puse en pausa la música que sonaba de fondo, porque obviamente, limpiar sin música no tiene sentido, no tiene gracia.

—Haló— digo secamente, puesto que no me fijé quién era y cuando no hago eso respondo así, ya que uno nunca sabe con quién se va a encontrar.

—Un "hola, buenas tardes" sería mejor, y más si lo dices amablemente— dice una voz al otro lado de la línea que no logro reconocer. Ven lo que le digo, nunca se sabe.

—No estoy para complacerte idiota y menos si no te conozco— le suelto —adiós.

—Espera— sonó la voz a través del celular, era la voz de un hombre, pero ni idea. — ¿Cómo que no me conoces?— lo escucho reírse a carcajadas.

—Pues no te conozco y ya.

— A ver... te daré una pista— dice mientras ríe — te ayudé a rescatar a tú perra loca.

¡DIOS MÍO! Se me había olvidado que le había dado mi numero

¿Cómo dices estúpida? Pero si te ha pasado toda la semana esperando su mensaje.

¡Sí! Cállate estúpida conciencia por una buena vez y déjame tener un poquito de dignidad

Alto ahí, ¿Cómo le dijiste a Luna? Loca tu tía idiota

—Ehh jejeje, no te estaba reconociendo, suenas bien diferente, como un viejo. — era cierto, sonaba como un anciano.

— Lástimas mi autoestima chica, la lastimas —dijo con un tono sarcástico

—Bueno, ¿Qué es lo que quiere?

—Ya veo que ser amable ya no es lo tuyo. —dice cómo si fuera algún tipo de regaño.

Me quedo en silencio porque no esperaba responderle eso y creo que eso le preocupa que me diera la respuesta de lo que le preguntaron anteriormente.

—Bueno, te llamé para ver si quieres ir a cenar algo, lo que quieras— dice con un tono súper suave en su voz. —Si no se te apetece lo entiendo, otro día será.

Lo que ayer no pudimos serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora