Capitulo 5

9 1 0
                                    

Hacemos una parada de cuarenta minutos estamos en Zaragoza y se acerca el fin de estar con Raúl en parte me entristece porque estando el se me hace todo más cuesta abajo.
-La siguiente parada será sin mi, dicen que parareis en Barcelona después de dejarnos a los que se bajan allí.
-Hasta me da pena cara estirada- hago una pausa se me ocurre...- Olle dame tu número.
-Bien, buena idea.
Nos intercambiamos los teléfonos y decido subirme al autocar antes que el por que quería llamar a mi madre. La llamo un par de veces y comunica decido que la llamare cuando llegue a París.
Veo que Raúl se sube y detrás va una mujer de unos 34 años rubia platino, ojos azules y delgada. Va vestida con unas mayas negras y una camiseta blanca básica.
La mujer se sienta en los asientos de delante de Raúl y el en frente mía.
-Me encantaría que te volvieras a dormir.
"Lo pillo"
-No es lo mismo no salía de mi corazón sino de mi cabeza.
-Si te digo la verdad con solo escuchar esas palabras me vuelvo loco como si fuera poesía- dice y se sienta al lado mía y me pasa el brazo por el hombro.
El tatuaje, cuanto tiempo queda quedan diez minutos, me basta.
Le tomo la mano y le llevo detrás de el edificio pondré hemos parado.
-Congria ¿no me iras a matar no.
No respondo me doy la vuelta y me levanto la camiseta por detrás dejando a la vista mi espalda y el tatuaje.
-Mmmmm ¿que haces.
-Aparta la venda y mira este otro pero... No se lo he enseñado a nadie.
-Vale.
Noto como me quita la venda cuidadosamente y me acaricia las ramas de mi árbol desnudo y los pájaros que sobresalen de el y me suben por la nuca y lee la frase: no necesito que tu precisamente me ames.
-Precioso igual que tu. Por cierto, este ya no necesita venda.
Volvemos al autocar de la mano y nos sentamos justo a tiempo.
Tomamos carretera y Raúl se sienta al lado de mi y me recuesta sobre su hombro, estamos así callados y juntos hasta que el conductor dice:
Faltan cinco minutos para llegar y dejar a los que se bajen allí, una vez allí os dejaremos quince minutos para que os despidáis.
Cuando llegamos a las ramblas , que es allí donde los dejan bajamos del autocar.
Raúl me rodea con sus brazos dándome un fuerte abrazo.
-No pienses que no te quiero por que lo hago, como amigo.
-Te quiero...me da igual que no quieras ser nada mas, pero te quiero con el corazón.
Me estrecha con mas fuerza.
Empiezo a llorar, a llorar por el, por que se va y pierdo su compañía.
Entones me coge de los hombros y me besa la frente y se queda así un buen rato hasta que el conductor me llama.
Empiezo a subir y grita:
-Te quiero, de verdad.
Cuando entro voy hacia nuestro...mi asiento y veo un paquete envuelto con papel de regalo y una nota encima en la que pone:
Hola, congria jajaja quería decirte que supongo que acabaras de subir al autobús después de despedirme, y como derrames una sola lagrima mas voy a ir y te voy a pegar un puñetazo por llorar por alguien que no se lo merece, e de decir que he sido un acosador cada foto tuya que veía se a con Ian o no, me la guardaba la recortaba y la ponía como fondo de pantalla del movil jajaja, estoy enamorado y aunque se que me dirás que no, me gustaría que te plantearás una relación con migo, te pido por favor que lo pienses por favor. Nadie mas en la vida te querrá mas que yo.
Con todo mi cariño, Raúl.
Me dispongo a abrir el paquete y cuando esta abierto me encuentro con un libro no un libro no es, es un diario, en la portada aparece una bailarina vestida de negro. Abro el diario y pone:
Hoy me veo obligado a abandonarte pero quiero que esto te acompañe como si fuera yo para que me cuentes cosas y te desahogues.
Raúl.
El segundo regalo es un osito un osito que va disfrazado de cocinero y lleva una sarténcita en la mano, y un gorro de chef.
¿Cómo lo sabe. Es decir a mi me encanta la cocina es mas me presente el año pasado a master chef pero no llegue a salir mas que en un programa...me vio. No me quedan mas lagrimas cuando el conductor anuncia:
A Continuación haremos una parada de quince minutos os rogamos puntualidad.

Amor o deseo, tu decidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora