Capitulo 5

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Ya son las 3 de la tarde y Martin me esta arreglando mientras como una hamburguesa

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Ya son las 3 de la tarde y Martin me esta arreglando mientras como una hamburguesa

-Niña vas a engordar, siempre comes hamburguesas y además no me dejas hacer mi trabajo y vas a quedar horrible- me reclama Martin

-Eso es imposible, y no lo puedo evitar me gustan mucho, trato de comer ensaladas pero saben feas y no tienen sabor- hago un puchero y Martin pone los ojos en blanco y sonríe

-Ya estas maquillada, ahora ve y ponte el vestido, esta en el baño- guarda silencio pensando- por cierto toma un regalo de mi parte- me da una caja y la recibo

-¿Que es?- se encoge de hombros y yo la abro y hago un circulo en mi boca cuando veo lo que hay dentro de la pequeña caja- Una tanga negra, oh por dios yo no uso esto, ¿Para que la quiero?

-Para darle una razón a ese tal Nick para que no se enoje- me guiña el ojo

Es una buena idea

-Bien y el sosten?- pregunto

-El vestido no lo ocupa, esta echo para que se marquen esos lindos pezones que tienes- sonríe y yo ruedo los ojos y me meto al baño, me coloco la diminuta tanga  para después colocarme el vestido que es rojo, me observo en el espejo y me veo genial, casi no parezco yo y estoy segura de que los chicos les va a encantar, claro que a Nick no tanto

Seguro te va a romper el vestido

Me asusto por ese pensamiento y me da un escalofrío, pero termino elimininando ese pensamiento rápidamente antes de que me arrepienta de usar este vestido así que salgo y Martin finge dramáticamente que se desmaya y yo sonrió

-No me equivocaba, te ves genial, ahora siéntate que tengo que arreglarte el cabello y ya es tarde

-¿Que hora es?- pregunto mientras me siento y el comienza arreglar mi cabello

-4:30 de la tarde- contesta con simpleza

-Oh por dios es tarde- digo

- Lo bueno siempre se hace esperar- dice para seguir arreglando mi cabello pasan 35 minutos y Martin termina, después me coloco mis tacones rojos de diseñador y me pongo de pie

-Algo falta...- piensa mientras me observa- Oh si joyas- me coloca pulseras, unos anillos- Sin coyar para no opacar tu escote

-Gracias Martin- veo el reloj y son las 5:15 pm- Oh, por dios es tarde, me voy, te amo, y gracias

- Si, si, si recuerda que nadie te haga sentir menos por que no lo eres- sonrió y me marcho, subo a la limusina que tuve que rentar por estrictas ordenes de mi padre, estoy ya dentro de la limusina nerviosa de ver la caras de los chicos, mis pensamientos son interrumpidos por el chófer

-Señorita ya llegamos- dice y volteo y todos los de la prensa están ya tomando fotos

-Gracias- suspiro y me abren la puerta  y ayuda a bajar un trabajador, sonrió y soy cegada por unos segundos por los flashes, camino decidida sin contestar preguntas de la prensa, las preguntas siempre las dejo para el final, una vez dentro veo la decoración que es hermosa y con clase, veo gente que conozco y gente que jamás eh visto en mi vida, trato de encontrar a mi padre que rápidamente visualizo y camino hacia el

Amor de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora