Ya han pasado 3 semanas desde mi cumpleaños, claro que un día después me pelie con Nick por arrojar el anillo que Ryan me regalo, claro que lo recupere y después de unos minutos volví a estar bien con Nick nunca voy a poder cambiar lo posesivo y celoso que es, en fin.
Estoy en mi oficina almorzando con Martin, el una pasta extraña y yo una hamburguesa claro que de vez en cuando me roba una que otra papa
-Deberiamos de ir a algún club o algo parecido- propone Martin
-No lo se, no tengo ganas- admito y el rueda los ojos
-Te la quieres pasar pegada a tus novios y lo entiendo Danny pero no, ¿crees que necesitas divertirte?- pregunta
-Eso no es verdad...- me callo pensando- Bueno si, pero no es por eso que no quiero ir- aclaro
-Joder- dice frustrado- Vamos el Viernes, te prometo que no olvidaras ese día, te divertiras- suplica con un puchero y yo ruedo los ojos
-Bien- es lo único que tengo que decir para que comience a brincar emocionado
-No te arrepentirás- dice viendo su reloj de su muñeca- Ahora me tengo que ir, un príncipe espera por mi
-¿Tienes novio?- pregunto curiosa
-No tontita, lo conocí apenas unos días, de hecho lo conocí en el club que te llevare el Viernes- menciona y yo asiento- Bueno adiós nenorra- se despide para después marcharse, me pongo de pie y me dirijo al mini bar que hay en mi oficina y me sirvo whisky es fuerte pero es lo que papá tomaba antes de jubilarse y no lo desperdiciare, me quedo pensando que tal vez debería de hacerme algún cambio de look tal vez pintarme el cabello, nunca lo eh hecho y darles una sorpresita a mis chicos no estaría mal, tomo mi celular y llamo a Will que contesta en el primer tono
-¿Nesecitas algo Danny?- pregunta Will, al fin tutiandome
-¿Tengo algo para hoy?
-Hmm...no, hoy no pero llamaron los señores Davies y dijeron que cenaran en el restaurante Eleven Madison Park que la recogerán a las 7 en punto- avisa y yo asiento aun que no vea
-Bien, una cosa más agenda cita con mi estilista- pido
-Claro ¿algo más?
-No es todo, gracias- digo para después colgar, tomo mi bolsa y salgo de mi oficina en dirección al elevador, cuando salgo de el, me dirijo a mi coche el cual rápidamente me subo y conduzco hacia el salón, en el camino pienso que tono de cabello quiero, lo cual es raro la gente se supone que planea estos tipos de cambios con tiempo, pero yo no, yo soy muy impredecible para todo en realidad desde pequeña eh sido así, llego rápidamente con mi estilista, la cual me mira de pie a cabeza
-¿Que se supone que quieres?- preguntas amable mientras me detalla
-Bueno... estaba pensando algún otro color de cabello, rubio tal vez o blanco- digo, blanco podría ser como Nicolás que lo hace ver guapo y maduro
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Amor de tres
RomanceDaniela es hija de un multimillonario, la gente espera cosas buenas de su parte, cosas grandes y que orgullescan a sus padres Pero las cosas se le salen de las manos cuando conoces a dos hermanos en un bar, que prometen corromper cada celula de su...