Neylan
Estaba saliendo más temprano de los normal de mis apocentos, de hecho podía jurar que en los pasillos no había nadie más que no sea yo.
Tenía un plan.
Mande una carta sin remitente para Devrim, no me costó mucho averiguar quién era, en esa carta escribí que sabia todas sus intenciones con Meryem y que si quiere que no hablara tenía que encontrarse conmigo y darme dinero, estaba segura de que si iría.
- ¿A dónde vas?
Di un salto de la sorpresa por la repentina voz y me puse en guardia, me relaje cuando ví que era Abasi.
- Me asustaste - me puse una mano al pecho - ¿Que haces aquí? - pregunté.
Nadie tenía que saber sobre lo que haría por qué calaramente eso me afectaría, prefería hacer las cosas de manera discreta posible.
- La pregunta es ¿Que haces tú aquí? ¿No es muy temprano para que estés despierta? - preguntó confundido.
- Claro que no, casi siempre me despierto a estar horas, voy a entrenar - asegure.
- ¿Cuando ni si quiera sale el sol? - se acercó a mí - ¿Estás ocultando algo?
- ¿Que podría ocultar? - rodé los ojos - da igual, déjame ir a entrenar.
Puse ambas manos en su pecho y le di un leve empujón para que saliera de mi camino.
- Iré contigo - dijo sonriendo.
- Me gusta entrenar sola o con Meryem, con nadie más.
- Entonces iré a verte, debes verte muy hermosa mientras prácticas con las espadas - sonrió.
- Claro que me veo hermosa, pero prefiero ir sola ¿Por qué mejor no vas a dormir? - pregunté.
- Estoy acostumbrado a levantarme temprano - se acercó a mí de nuevo - de hecho llevo levantándome temprano desde que llegué al palacio - se acercó a un más haciendo que mi espalda choque con una de las paredes - y es la primera vez que te veo salir tan temprano de tus apocentos - sonrió divertido - mi hermosa sultana ¿Estás mintiendo? - volvió a preguntar.
- ¿Por qué mentiría? No ganaría nada con eso, llevo la ropa con la que entreno - me defendí.
- Claro, realmente te ves muy hermosa con esa ropa, quizás te veas más hermosa sin ella - murmuró lo último, pero como estaba tan cerca de mi llegué a escucharlo, decidí ignorarlo y concentrarme en largarme de aquí por qué si no todo mi plan sé hecharia a perder.
- No entiendo lo que tratas de decir, pero estoy contra en tiempo así que me iré.
Trate de empujarlo de nuevo, pero está vez no se movió ni un poco.
- No te irás - aseguró.
- ¿Quien te crees? - pregunté molesta - no puedes decirme que hacer o que no, no tienes a cualquier mujer delante de ti Abasi, será mejor que jamás olvides eso - dije sería - ahora sal de mi camino.
- Se que no estás yendo a entrenar - se puso serio - pero quiero saber a dónde vas, no puedes culparme por preocuparme por ti - gruño molesto.
- No lo hagas, se cuidarme bastante bien, no necesito que me protegas o te preocupes por qué me pase algo.
- Neylan - su voz sonaba más seria de lo normal - será mejor que me digas a dónde irás o me encargare de que no salgas de este palacio - amenazó.
- Inténtalo - rete.
Utilice toda mi fuerza para empujarlo y está vez si logré moverlo, comencé a correr para salir al palacio, podía sentir a Abasi seguirme desde atrás.
- Quieta - llegó a alcanzarme y me cogió por la cintura.
No podía gritar o despertaría a todo el palacio.
- Suéltame - dije con voz baja - suéltame o juro que te arrepentirás.
- Dime a dónde irás y te soltaré - susurro en mi oído, un escalofrío me recorrió cuando sentí su aliento caliente.
- Haré que te arrepientas lo juro.
- No creo hacerlo mi sultana - podía sentir su sonrisa en mi cuello - se acabó, iremos a tu habitación y te quedarás ahí hasta que amanezca - podía sentir que aflojó la fuerza en su agarre.
- Ni si quiera lo sueñes.
Alcé uno de mis brazos y le di en el estómago con mi codo, lo deje sin aire de inmediato me soltó, empecé a correr de nuevo, pero ya había perdido demasiado tiempo, posiblemente Devrim ya no esté ahí.
- Maldito sea Abasi - murmure molesta.
Ya no me seguía, supongo que se rindió o en verdad le dolió mucho mi golpe.
(.....)
Si, tal y como lo había pensado, Devrim ya no estaba ahí, tenía la ligera esperanza de que estaría esperándome por miedo a que diga algo, pero supongo que es demasiado impaciente.
- ¿Encuentro fallido? - escuché una voz burlona.
Oh alá ¿Me había seguido hasta aquí?
- ¿Que haces aquí? - pregunté molesta.
- No me quisiste decir así que preferí seguirte ¿Con quién te encontrarás mi hermosa sultana? - preguntó Abasi divertido - es bueno que no haya estado aquí por qué si no fuera así, probablemente me hubiera puesto muy celoso y lo mataría - sonrió como si lo que acabara de decir no fuera una locura.
- Cierra la boca - le dije molesta - esto es tu culpa - le grite, ahora ya no había impedimentos para hacerlo.
- Quizás lo es, pero Neylan olvídate de verte con otros hombres, será mis esposa - aseguró.
Una sonrisa se formó en mi rostro hasta que estalle en una carcajada.
- ¿Tu esposa? - dije aún riendo - nunca seré tu esposa - aseguré.
- Lo serás, serás una gran reina, mi reina - sonrió.
- Me gusta más el título de gran sultana - me acerque a él - no me casare contigo Abasi, eso incluye dejar Estambul y no estoy dispuesta a hacer eso.
No mentía, amaba todo esto, quizás en el pasado lo hubiera dejado por qué aún no me pegaba demasiado a esto, pero ahora es como mi vida y no estoy dispuesta a dejarlo solo por qué si.
- Aún no, pero cuando tenga tu corazón, será capaz de hacerlo, puedo asegurarlo - sonrió confiado.
- Quizás si - acepte - el problema está que no podrás tener mi corazón, aún no olvido lo de hace años Abasi.
- Se que estás enojada, pero no es lo que parece, me gustaste, pero estabas tan ocupada con tu estúpido amigo ibrahim que ni si quiera pudiste notarlo.
Mi sonrisa se borró de inmediato con la mención de ibrahim.
- No vuelvas a mencionarlo, fue suficiente de esto, regresaré al palacio.
Me di la vuelta y seguí con mi camino, Abasi parecía muy confundido por mi reacción, pero no tenía intenciones de aclararlo, no quería hablarlo con nadie.
Este plan había fallado, pero el próximo no, quizás debería optar por algo totalmente común, no me gusta lo común, pero tenía que apresurarme a deshacerme de él, no entiendo cómo Kiral no se ha dado cuenta de lo que en verdad sucede, se supone que es un sultán conocido por su inteligencia, pero ni si quiera puede saber que su hermana está sufriendo por el hombre que se supone tiene que cuidarla y amarla.
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Neylan Sultán
Short StoryNeylan es un sultana hermosa, inteligente, risueña y con muchas cualidades más, pero también puede ser muy orgullosa y rencorosa. Años atrás, ella quería a un hombre, no cualquier hombre, él es el rey de Egipto, pero este simplemente hizo algo que j...