Dejando a la bestia atrás, el rey corrió sin demora hacia su castillo y sonrió al ver que su leal perro salia a recibirlo como siempre lo hacía.
"Kaiser sera la recompensa " el rey pensó al ver cómo el canino corría sin descanso para darle el encuentro pero.....
-Padre!!! - tras el can, un joven salió a toda prisa y en su emoción y alegría de ver nuevamente a su progenitor, propino una leve patada al perro apartandolo de su camino - Kenny! Te extrañe! -
En lo conmoción de volver a ver su querido primogénito, el rey olvido por algunos instantes la promesa que le hizo a la bestia y abrazo con felicidad a su hijo, pero su alegría se desipo al notar que la bestia lo observaba desde lo lejos y su corazón se estrujo al darse cuenta que su adorado príncipe sería la recompensa.
Entró junto a su hijo al castillo y trato de olvidar la promesa que había hecho pero su consciencia le recordaba a diario que aquel monstruo regresaría dentro de un año para reclamar a su precioso retoño.
En un abrir y cerrar de ojos el año paso y sin esperarlo, Kenny oyó el sonido de las trompetas, la bestia había llegado hacia su puerta con dotes y animales como regalo, sin poder romper su promesa, ordenó a sus guardias abrir la puerta principal.
- Ha pasado un año desde que nos conocimos, ¿mantendrás tu promesa? -
-Por supuesto, porque un rey nunca falta a su palabra -con un dolor en el corazón, Kenny no pudo hacer nada más que cumplir con lo prometido.
El bello príncipe, mantenía su mirada en la enorme ventana de su habitación, soltando suspiros desdichados, no podía culpar a nadie de su desafortunado destino y tampoco podía cambiarlo, lo único que le quedaba era esperar lo inevitable.
-¿Me conoces? - la bestia había entrado sin previo aviso a la habitación del príncipe
-Si, salvaste a mi padre y él te debe la vida - manteniendo aún su mirada en la ventana maldijo por lo bajo su destino
-¿Y tú conoces su promesa? -
-"Dame al primer ser que salga a tu encuentro"- respondió aún negándole su bella mirada - Se que soy la recompensa - decidido como nunca antes, se acercó al monstruo con el rostro imperturbable y empuñando con fuerzas sus manos - Soy tuyo, Mi vida ahora te pertenece -
(Yo después de escribir esa parte) 🤣🤣🤣🤣🤣
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(Continuemos con la historia)
La horrible criatura observó detalladamente al bello ser que tenía en frente, era una ser tan perfecto e inmaculado, tan hermoso para ese mundo tenía el cabello negro como la noche, una piel pálida y suave como el algodón, unos delgados labios rojos, mejillas levemente rosadas y lo más bello de todo era su preciosa mirada azul grisácea, Zeke nunca imagino conocer a alguien tan hermoso como el príncipe que tenía al frente, un príncipe que ahora le pertenecía, un príncipe que se convirtiera en su tesoro más preciado.
