𝚂𝙴𝚇𝙾 𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾 // 𝚂𝚞𝚊𝚢𝚎𝚘𝚗

𝚇𝙸𝚅.

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me giré desanimada y aún con lágrimas resbalando por mis mejillas. -Yoo, ahora no por favor- murmuré en voz baja.

Él no dijo nada, solo se acercó a mi y me abrazó. Estaba tan débil que lo único que necesitaba era el calor y apoyo de alguien, y ese alguien era Yoo, que en toda la semana en la cual Siyeon estuvo ausente, se portó cómo todo un caballero conmigo.

Comencé a llorar en su pecho y lo abracé más fuerte cómo si no quisiera dejarlo ir, y en realidad no quería por que el era un buen amigo.

--Tranquila, Sua.- acarició mi espalda y sentí sus labios en mi cabello. -Todo estará bien, lo prometo.

--¿lo viste?- pregunté sin dejar de llorar.

--Sí.- me apretó contra su cuerpo. -Maldita hija de puta.

--Yoo, yo... yo no merecía esto, no después de lo que pasó entre nosotras.- sollocé -Me entregué a ella Yoo.... Y mira, mira cómo me trata.

No podía dejar de llorar y parecía que no iba a acabar nunca, Yoo me apretó en sus brazos. Luego escuché las voces de las chicas y Yoo se separó de mi lentamente, me volteé a ver a Dami, Minji y Handong que se acercaban rápidamente. Minji fue la primera en abrazarme luego Dami y de último Handong, unos segundos después escuché la voz de Yoohyeon.

Cuando me di cuenta de que Minji había traído consigo mi mochila, Yoohyeon estaba apretandome a su cuerpo. -Es una completa perra.- murmuró Yoohyeon mientras acariciaba mi espalda -Lo siento mucho, Sua.-

Las chicas y Yoohyeon regresaron al colegio y yo, sin ánimos de estar ahí, intenté irme en mi auto pero Yoo lo evitó y me subió a su auto y me llevó a la playa.

El día con él había sido divertido, un poco. No podia evitar recordar la mirada frívola de Siyeon y llorar, así que había sido una batalla difícil para Yoo.

Regresamos por mi auto al estacionamiento del colegio, al llegar a casa hablé con mis padres diciéndoles que me ausentaria por una semana de clases, ellos habían aceptado sin tomarle mucha atención a lo que les decía ya que mi padre estaba leyendo unos documentos y mi madre estaba en el teléfono.

La semana de mi ausencia había pasado lenta, las chicas me tenían al tanto de todo lo que sucedía en el colegio. Según lo que ellas me habían dicho, Siyeon estrenaba novia, una bonita rubia de segundo grado que acababa de entrar; lo cuál me rompió el corazón como si me hubiesen encajado una espada.

Yoohyeon, Gahyeon y Yves se habían peleado con Siyeon por nuestra situación y se habían dejado de hablar y ahora en la mesa de la cafetería seríamos Minji, Handong, Dami, Gahyeon, Yoohyeon, Yves, Yoo y yo.

Yoo contaba que Yoohyeon y Minji estaban muy cariñosas últimamente, según él había hablado con ella y le había confirmado que sí le gustaba Minji pero tenía miedo a no ser correspondido. También me había dicho que las porristas habían corrido el rumor por todo el colegio sobre lo que había sucedido entre Siyeon y yo. Yoo me dijo que el lunes había tenido una pequeña pelea de palabras con Siyeon y que habían recibido detención los dos.

En fin, era domingo por la noche cuándo todas habían ido a visitarme con pizzas y regalos. 

--Siento que tendré que rodar por las malditas escaleras.- río Handong mientras se ponía de pié junto con Yves -Bboyya, lo siento tenemos que irnos. Yves me prometió comprarme un bolso hermoso que vi en el centro comercial.-
Yves rodó los ojos mientras tomaba el bolso de Handong y se lo daba.

Dami se acercó y me abrazó. -Nosotras igual Bboya, mis padres nos esperan a mi y a Gahyeonnie para cenar.

Asentí y abracé a Gahyeon y a Yves. -Muchas gracias.

--No tienes que agradecer nada.- Dijo Yves dándome ánimos con una sonrisa.

--Nos vemos mañana Sua.- Handong me abrazó.

--Hasta mañana, chicas.- me despedí de ellas y solamente nos quedamos Minji, Yoohyeon, Yoo y yo.

--Me alegro que ya estés mejor, Sua.- me dijo Yoohyeon.

--Si, no mentiré. He estado llorando toda la maldita semana pero estoy segura de que la herida sanara y será una...

--Cicatriz.- dijimos al unísono Yoo y yo, lo miré sorprendida y él me sonrió. --Si, eso. Una cicatriz.- asentí.

--Bien.- Minji miró a Yoohyeon -Vamos por la Coca-Cola y la película, regresamos en un rato chicos. 

--De acuerdo, no tarden tanto. Y Kim, cuida a Minji.- dijo Yoo, Yoohyeon asintió sonriendo y minutos después salieron de la casa.

--Te ves mejor que la semana pasada.- dijo Yoo -Me gusta tu sonrisa, te ves más bonita sonriendo.- dijo Yoo mientras se sentaba a mi lado en la cama.

--Gracias.- sonreí sonrojada -Nunca te lo había dicho pero me gustan tus ojos.-

--Gracias, señorita.- hizo una voz aguda que me hizo reír mucho, luego tomó mi mano y lo miré -Sua, debo decirte algo.- asentí sonriendo -Yo, bueno... Eh...

El teléfono comenzó a sonar y miré a Yoo quién asintió. Me paré y contesté.

--¿Hola?- pregunté pero nadie respondió.

-¿Quién es?- pregunté y luego de esto, colgaron.

Miré el identificador de llamadas y el número se me hacía conocido, rápido tomé mi celular y busqué el número de Siyeon. Me estremecí al ver que era el mismo número y nuevamente las ganas de llorar se apoderaron de mí. Mis manos comenzaron a temblar.

¿Le devuelvo la llamada? "Hazlo" me estremecí, comencé a teclear los números de vuelta.

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                                 ♡︎

         ¡¡DREAMCATCHER COMEBACK!!

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