𝚇𝙸𝙸𝙸.

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--¿Qué?- pregunté incrédula.

Sus brillantes ojos me miraron fijamente mientras acariciaba mi mejilla con sus dedos y apartaba algunos mechones de mi cabello.

--Fue en primer año, el primer día. Cuándo entraste con Handong a la cafetería, todos captaron su atención  en Handong por la blusa que dejaba ver su estómago. Pero tu captaste la mía con esos jeans apretados, esos converse desgastados y ese suéter azul, tu cabello en ese entonces era un poco más corto que ahora y estaba enmarañado.- río recordando los momentos, lo cuál me hizo reír a mi también.
-Estabas tan hermosa y natural que me fue imposible dejar de verte cuando llegaste a la mesa de Minji y Dami.- sonreí. -Sua, desde ese día me dije a mi misma que tenías que ser mía y no solo en la cama, si no en todos los aspectos.  Nunca supe cómo acercarme a ti por que todos los que lo hacían salían lastimados, así que lo único que apareció en mi mente fue que me tomaras por tu enemiga- acarició mis labios. --Pero en 2 años nunca obtuve tu atención, a menos que fuese para golpearme por alguna tontería que dijese. Hasta este año dónde me dije a mi misma que tenía que hacer algo para tenerte, para que te dieras cuenta de lo mucho que me importabas, entonces empecé a acostarte con mis perversiones.- reí mientras agachaba mi cabeza. --Eres tan hermosa. Tan perfecta... Nunca en mi vida he amado a alguien. Sua, yo te quiero, te quiero tanto que incluso me da miedo.- Me abrazó y besó mi cabeza. Yo estaba sorprendida, Minji tenía razón cuándo me dijo que Siyeon estaba "babeando" por mí.

--Siyeon, yo... Yo no sé que decirte.

--No digas nada, solo... acepta ser mi novia.- se separó de mi y con su mano izquierda acarició mi mejilla. --¿Quieres? por favor, sé mía.

--Siyeon yo...- me quedé sin palabras, Dios esto no estaba pasando, habíamos quedado en tener sexo pero sin nada de lazos afectivos, ¿dónde había quedado eso? --Yo, yo no... No estoy preparada para esto Siyeon, lo siento.

La aleje de mí, tome mis cosas y salí de su recámara lo más rápido que pude, escuché su voz gritando mi nombre pero no me detuve.

Bajé las escaleras y corrí a la puerta principal, tampoco le puse atención a la madre de Siyeon solo quería salir de ahí y olvidar todo, olvidar lo que me había dicho y olvidarme de ella.

Me subí a mi auto y arranqué, ¿ahora a dónde se supone que iría? no podía ir a mi casa por que era seguro que ahí estaría mamá, no podía ir con Handong por que estaría en la academia de baile, no podía ir con Dami por que era seguro que estaría con Gahyeon. Respiré hondo y decidí intentar con Minji.







Bajé del auto y toqué desesperada su puerta.
--¿Sua?- murmuró un poco preocupada.
--¿Pasó algo? 

No respondí, no asentí, simplemente caminé a ella y la abracé llorando.

--Tranquila pequeña.- dijo mientras acariciaba mi cabello. --Vamos, pasa y cuéntame que sucede.

Minji me había preparado un té mientras hacía una llamada. A los diez minutos, Dami y Handong llegaron a la casa de Minji.

𝚂𝙴𝚇𝙾 𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾  // 𝚂𝚞𝚊𝚢𝚎𝚘𝚗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora