CAPITULO 1.- Nacimiento de la nueva era.

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El jardín de edén, por conocimiento sabrás que se trata de nada más y nada menos que el jardín que construyó un Dios en 7 días, pero este lugar no representa nada de lo que se ha contado en esos libros. Entonces es un simple jardín y ya; no, lo único que tiene de parecido es lo hermoso que se ve, pero más allá de eso, también contiene cualquier tipo de flora y fauna extraordinaria que nunca se ha visto o animales de igual manera. Ciertamente todo lo que te estoy contando es lo que se dice del jardín, ya que realmente nadie sabe lo que hay ahí, al menos que seas un ciudadano de ese reino.

Durante siglos se ha pensado que el jardín era un mito, hasta el día en que lo hallaron, pero nuevamente se volvió a convertir en una historia de fantasía por capricho de los reyes de ese entonces, afortunadamente el pueblo de Edén se fue desarrollando al pasar de los años, así que, si en algún momento se volvía a saber de este, ya no habría de que preocuparse.

Era un día normal en Edén, solamente que las calles se encontraban vacías por ser un hecho importante; hoy era la fecha en la que se agregaría un nombre más a la lista de reyes que ha tenido el reino, al igual que sería una nueva era, según decían los ciudadanos.

A la espera de la ceremonia de coronación de la princesa Rania, decidió caminar un rato por los pasillos, cuartos y torres del auditorio. Realmente era un lugar bastante grande en donde nunca te cansarías de caminar, ya sea por las decoraciones o cuadros que te podrías encontrar en todos los lugares; también podría ser porque se sentía un ambiente bastante tranquilo y cómodo, más las miles de historias que te vendrían a la cabeza por la historia del lugar, pero que fue lo que la distrajo a ella, no era ninguna pintura o decoración que había ahí, ya que realmente se encontraba en una torre la cual carecía de algún tipo de artefacto llamativo.

Se acercó lentamente a una ventana viendo un pequeño patio que le pertenecía al auditorio, no tenía nada de especial, te podrías encontrar muchos de esos en otras partes del lugar, incluso te podrías encontrar con uno de los 5 bosques más grandes en Edén, que tenia de especial este, será porque ahí estaban los reyes de la parte sur del reino.

- ¿ya sabes cómo lo vas a hacer? – mencionó una persona con una capucha de color vino mientras bajaba las escaleras de la torre, se detuvo y volteo ligeramente su cabeza hacia la mujer que se encontraba viendo a la pareja – o acaso tienes un problema.

- todo saldrá bien – menciono seriamente volteando a ver a la persona.

- eso espero, sabes que es importante para la nueva era – siguió su camino tarareando una melodía. La mujer volteo nuevamente hacia la ventana.

- ya no abra ningún problema después de esto Mateo – siguió su camino bajando las escaleras, esperando que todo saliera bien.

De uno de los cuartos del auditorio salía una mujer con un bebé en brazos, hacia el patio que se encontraba relativamente más cerca del lugar donde se haría la ceremonia de coronación. Se encontraba arrullando al bebe mientras seguía caminando, viendo todo el alrededor, se podría decir que el ambiente era calmante, más algo le perturbaba la mente a esa mujer. Un hombre salió por una de las puertas de la torre, realmente no era su intención buscar a aquella mujer que se encontraba en el patio, así que se iba a retirar para no interrumpirla, pero notó que estaba muy distraída, como si estuviera en un trance.

- ¿Por qué están afuera, ocurrió algo? – pregunto el hombre mientras caminaba directamente a ella, inmediatamente la mujer levanto la cabeza y la giró a la dirección en donde estaba su esposo.

- Mateo – exclamo, girando todo su cuerpo para estar frente a el – no ha pasado nada, simplemente decidimos pasear un poco - esto último lo dijo mientras giraba su cabeza para ver al bebé.

- ¿enserio?, sabes que es un poco arriesgado salir por aquí – acerco sus manos para así poder agarrar al bebé y levantarla – más si es con un bello ángel como el que cargo en mis manos.

Al final el ambiente cambio a uno completamente agradable para la mujer, ya esos pensamientos no se encontraban en su cabeza. Mientras la pareja se encontraba elogiando y haciendo reír al bebé, Mateo pudo ver a lo lejos como se iba acercando Jared, ella era uno de los comandantes del ejército ediano.

- a mí no me importaría que saliera por ahí como si nada – lo dijo en un tono burlón mientras mantenía una sonrisilla en su cara – en caso de que la secuestraran y sacaran de Edén, no tendrían ningún problema, después de todo ella no es de aquí, ella es una humana de afuera - de apoco su tono burlón fue cambiando a uno serio.

- ¿Jared que haces aquí? – Mateo lo dijo con un gran enojo, mientras que le daba al bebé a su esposa y se acercaba a la comandante - se supone que tendrías que estar en guardia en el auditorio central.

- no hay nada que hacer ahí por el momento, simplemente me quise tomar un descanso antes de que empezara todo el show - se giró para darle la espalda al rey y comenzar a caminar – aparte, tu hermano me mando para decirte que vayas con él para ver los últimos detalles.

- bien, ahí voy – se despidió de su amada y fue rápidamente con Jared para agarrarla del brazo y detenerla – sabes muy bien que no puedes decir esa cosa como si nada, más si es que estamos en un lugar abierto – la mujer rápidamente se liberó del agarre del hombre y se giró con mucho enojo.

- a mí no me importa si se sabe la verdad, aparte no hay nadie que nos pueda escuchar en estos momentos – el ambiente era muy pesado, el hombre decidió relajarse un poco, ya que era verdad el hecho de que nadie se encontraba aun dentro de la explanada como para que escuchara eso – y sabes muy bien, que en algún día todo el reino sabrá sobre Hanna y su origen, así que espero que tu al igual que Julissa, estén preparados para lo que se puede venir – lo dijo muy calmada, viendo la cara de Mateo, la cual se veía con preocupación – sabes que me preocupo por ustedes dos – esto lo dijo con un tono de tristeza.

- si es que se supiera la verdad de Hanna – menciono el hombre con un tono preocupado – me encargare de que también sepan tu verdad – Jared se quedó inmóvil, mientras que Mateo se iba al lugar donde estaba su esposa e hija.

- cómo se atreve... - apretó sus dientes y puños; como es que ese hombre se atrevía a decirle que si se supiera la verdad de su hija este revelaría la suya, cuál era la necesidad de amenazarla con eso. Lentamente a un costado de ella se fue formando un orbe de color azul – el que dirá el secreto no seré yo, ese serás tú Mateo... - dio media vuelta y se fue apresuradamente por la ira que la consumía. Mientras tanto el orbe azul se fue dirigiendo lentamente hacia donde estaba el hombre.

- ¿paso algo cariño? – la mujer volteo a ver a su esposo muy preocupada. Mateo simplemente miro a su esposa con una sonrisa, haciendo que esta cambiara su cara de preocupación a una completamente relajada.

- no ha pasado nada, es mejor que ya nos vayamos, pronto será la ceremonia – la mujer le sonrió y se fue adentro de uno de los cuartos, su esposo se quedó mirando como su mujer se retiraba; esos segundos bastaron para que el orbe azul se introdujera dentro del cuerpo de Mateo. Se exalto un poco por la sensación que sintió, pero no le tomo importancia, así que también se fue adentrando al interior del mismo cuarto en donde se fue Julissa.

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Autor de la imgen de portada:
@ naterudichuk - Instragram

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