Tómame y no me dejes ir

¿Esperanza?

Marley despertó, jamás había dormido así de bien en años! Que horas eran se preguntaba, mirando al cielo puedo ver que ya era de noche de nuevo.

¿Acaso durmió un día entero? Pero lo más importante, donde estaba Paul.

Marley con curiosidad se levanto con cuidado de donde estaba y camino hacia la choza donde el dormía, abrió la puerta sin hacer mucho ruido y entro.

Lo que se encontró podría traumar a cualquier niño normal que nunca habría visto la muerte misma pero ella no era una niña normal.

Su padrastro Paul estaba en el suelo con los ojos abiertos, lo que antes sus ojos estaban llenos de vida, ahora no había nada, había vomito por todas partes con pedazos de lo que parecía órganos y sangre.

Al parecer el veneno fue demasiado para su cuerpo que lo licuó por dentro, bueno eso no se lo esperaba nunca había visto un cuerpo humano en esta circunstancia pero le era fascinante.

-Bueno "Padre" espero que hayas disfrutado de tu almuerzo- Dijo fríamente, salió de la choza como si fuera lo más normal del mundo, agarro lo poco que tenía y huyó de ahí, no quería que la atraparan en ese momento, la pondrían como sospechosa.

Huyó, al fin salió de ese pequeño infierno, los demás veían solo una niña de la calle corriendo quizás robando algo pero la realidad era otra para ella era lo mejor que le hubiera pasado en la vida, la libertad, tenía que agradecerle al Señor Dulles así que corrió rumbo al mercado antes para despedirse.

Al llegar noto un alboroto alrededor del lugar donde siempre estaba el Señor Dulles vendiendo cosas, había cinta amarilla por doquier, esa cinta amarilla significaba sólo una cosa..no..

-Señor Dulles!- gritó Marley tratando de pasar por el montón de gente que solamente estaban ahí por puro morbo ni siquiera lo conocían.

-Alto ahi niña- dijo un oficial agarrándola del brazo.

-Suélteme!- trató de zafarse pero fue en vano el hombre claramente tenía más fuerza que ella.

-Oye! Relájate, no te haré nada pero esta es un área restringida, no puedes pasar- le explico con calma el oficial.

-Pero el Señor Dulles! E-El debería de estar aquí! Aquí!- señaló Marley a la zona restringida.

El oficial entendió a quien se refería puesto que era el único hombre que encontraron sin vida en este puesto.

-Yo..lo lamentó pequeña si el hombre que buscas se encontraba aquí el..- Dijo con lastima el oficial.

Marley no había entendido al principio pero noto como el oficial la miraba con la misma mirada que le das a un niño cuando tus padres fueron asesinados o murieron en un trágico accidente.

-N-No..NO!!- Marley grito y se soltó del agarre del oficial para entrar al área de cinta amarilla.

Ahí lo vio, a la una persona que más apreciaba, la única persona que la trato como una niña normal, un ser humano, la figura paterna que nunca tuvo..yacía muerto de 2 disparos en el pecho, con indicios de estrangulamiento.

Al parecer el estrangularlo no les bastó y decidieron acabar con su vida disparándole en su pecho.

Marley se acerco al Señor Dulles, se inclino y lo abrazo, por primera vez fue una niña que sufrió una muerte de un padre, por primera vez no tiene que estar a la defensiva, por primera vez puede llorar.

-N-No..tú no!- lo abrazaba con fuerza -No puedes dejarme...No puedes hacerlo!- gritaba Marley.

-Papá!- gritaba con dolor.