Hércules/Jack | One-Shots

✿From Hell - Tercera Parte✿ | IV One-Shot

Respiraciones pesadas, pasos apresurados, lágrimas que se mezclan con el sudor frío.

Una mujer corre y llora, suplica por su vida pero no se da la vuelta. Sigue corriendo, su mirada vagando en busca de alguien, de ayuda; no hay nadie.

La presencia detrás de ella camina lentamente, con una elegancia desafinada. Él trata de llegar a ella sin prisa, y es precisamente esta compostura antinatural la que hace perder la cabeza a la desafortunada.

-¡Aléjate, MONSTRUO!-

Grita a todo pulmón, con el corazón en la garganta. No recibe respuesta y es en este caso que la pobre y desdichada mujer comprende que ha llegado su hora. La muerte llama inevitablemente a su puerta.

"London bridge is falling down,"

Intenta un último intento desesperado: tomada por la desesperación, vuelve a correr y camina unos metros más a ciegas, hasta llegar a un callejón sin salida. Una pared fría y gris le bloquea el camino y esta conclusión injusta la hace gritar de frustración y terror.

"falling down, falling down,"

-¡Por favor, haré lo que quieras!- no tiene idea de qué hacer más que rogar a su perseguidor. Con las manos juntas en oración, reza para que alguien venga para salvar su vida. Se aferra a la esperanza con todo de sí, con todas las fuerzas que le quedan en el cuerpo.

-¡Tengo dos hijos, no me puedes hacer esto!-

Por unos instantes efímeros, el silencio domina la quietud de la noche. El cielo sin estrellas hace que Londres sea aún más oscuro y siniestro de lo que ya es.

-¡No puedo abandonarlos, necesitan una figura materna que los guíe! ¡Te lo suplico, déjame ir!-

El silencio reina supremo. La inquietante canción aparentemente ha llegado a su fin.

La desafortunada y pobre niña cae de rodillas, con lágrimas de emoción cubriendo su rostro. Una risa casi histérica escapa de sus labios.

Se acabó. Ese monstruo no la siguió.

Tal vez no-

Su respiración se detiene.

Tomada como una muñeca por el cuello, se siente asfixiada. Patea y gime de dolor, el horror vuelve a enmarcar su rostro.

"London bridge is falling down,"

Un hombre vestido con ropa oscura la mira con una sonrisa enloquecida y deplorable impresa en su rostro, manchando de sangre sus labios. Él aprieta su agarre sobre ella mientras juega con un cuchillo afilado con su mano libre.

Unos mechones grisáceos cubren parte de su rostro, un ojo está cubierto por un monóculo centelleante. La mujer jadea, patea y lo acusa en silencio.

Monstruo. Escoria. Bastardo. Asesino.

Pero el hombre no parece derrumbarse. La sonrisa se ensancha y la hoja se clava en el vientre del desdichado que caza un grito ahogado de dolor.

"My fair lady."

Él sigue golpeándola repetidamente, mostrando su arte y sacando a relucir su color favorito. Queda fascinado cuando, en los últimos momentos de vida de su víctima, ve su figura deformándose en una máscara de pura angustia y miedo. Tanta, inmensa desesperación.

Este sentimiento es tan fuerte y letal que se vislumbra con sencillez y admiración al mismo tiempo, y ver a la gente abrumada por el miedo es su mayor satisfacción.

Está satisfecho con su trabajo. Toda la humanidad debería tomar ese color.

-Debería haber sido mucho más cautelosa, mi señora.- murmura mientras lo que quedaba de ese cuerpo descuartizado se envolvía en un charco de sangre.