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Kai se encontraba en posición fetal sobre el sillón de su sala, su celo había llegado y SooBin estaba trabajando.

Apretaba con fuerza su vientre bajo, sentía como si este se fuera a desgarrar y ni hablar del abundante lubricante natural que provenía de su virgen entrada.

—Mhhg... S-Soo —gimió bajito mientras una mano se adentraba por su pijama.

Estaba por tomar su miembro de no ser que en la puerta apareció el dueño de su corazón, SooBin estaba parado en la puerta con comida y parches para el celo.

—S-Soo~

El mayor rápidamente se acercó y sus mejillas se sonrojaron al sentirse demasiado exitado por el fuerte olor de Kai.

—T-traje supresores, parches y comida, a-amor —SooBin se sentó en el sillón y atrajo a Kai quien se sentó en su regazo, mientras su naricita se restregaba en la glándula de olor del mayor quien estaba nervioso y avergonzado, se sentía muy exitado (siempre que Kai entraba en celo no podía controlarse).

«Hoy como, SooBin» —habló su lobo Steve y el chico solo rodó los ojos.

Él quería a Kai más allá de solo para reproducirse. Claro que querían tener camadas, pero era muy vergonzoso, sus encuentros eran escasos apesar de tener cuatro años de relación, no era que no lo deseara sino que le daba mucha pena.

—Amor, relájate —SooBin besó sus mejillas mientras acariciaba su espalda, Kai se comenzó a mover, rosando su trasero con su pre-erección—. Vamos, iremos a hacer un nido —Kai asintió ronroneando.

SooBin se levantó con Kai en brazos, tomó los parches y la comida que estaban en la bolsa, y subieron a la habitación que compartían.

Kai fue depositado en la cama y comenzó a buscar y tomar la ropa de ambos al igual que almohadas para colocarlas alrededor de la gran cama, haciendo un precioso nido.

SooBin sonrió y se acercó abrazándolo por la cintura y besando su hombro donde debería ir su marca.

—Este nido es aún mejor que el anterior, es hermoso, amor —Kai se sonrojó y se volteó para besar los labios del mayor quien tenía sus mejillas rojitas— ¿Quieres mimitos? —Kai asintió.

—Entremos a nuestro nido —Kai dijo en tono meloso y con un adorable puchero.

SooBin tomó a Kai una vez que se sentó dentro del nido, lo recostó y comenzó a besar sus mejillas y acariciar su vientre.

—Q-Quiero cachorritos, B-Binnie —Kai limpió las lágrimas que brotaron de sus ojos color miel.

—¿Quieres unas bolitas peludas? —Kai asintió con un puchero.

—Unas bolitas peludas que te dirán papá —SooBin sonrió enternecido.

—¿Qué tal si te consiento durante tu celo y cuando este pase hacemos cachorritos? —Kai negó y abrazó a SooBin.

—NingNing y yo queremos cachorritos —Kai dijo refiriéndose a su lobo y a él.

—Mmmm, ¿qué tal si-?

Kai comenzó a negar sollozando en el cuello de SooBin.

—C-Cachorritos.

SooBin rio y asintió.

—Cachorritos serán —Kai chilló de alegría.

Desde hace un año venían planeado tener una pequeña manada, el mayor tenía un puesto muy alto y por supuesto muy bien pagado, así que comenzar a formar su familia era lo ideal y lo que más querían.

Eran predestinados, ambos lo sabían desde el primer día en que se vieron y conocieron.

Kai se atrevió y comenzó a besar los labios de SooBin, colocando sus manitas en el cuello del más alto, mientras que este llevo sus grandes manos a su cintura, debajo de su pijama rosada.

Aún con mucha vergüenza SooBin comenzó a bajar los pantalones de Kai, tenía demasiada pena pero su alegría y emoción de tener una manada con su omega le ganaba.

«Gloria a Dios, amén» —dijo Steve al ver que SooBin comenzaba a dar indicios de intimar.

SooBin con sus mejillas rojas llevó sus labios al cuello de su omega, quitando la camisa que le estorbaba para comenzar a lamer el lugar donde la preciosa marca de unión se haría presente, Kai comenzó a reír con ternura al saber que SooBin estaba comenzando a ser atrevido.

—T-Te amo, Soo —Kai bostezó y comenzó a quedarse dormido.

«¡NOO! DILE QUE SE DESPIERTE, ¡DESPIÉRTALO!» habló el lobo del mayor.

«Steve, si mi omega no quiere no lo voy a obligar, tal vez será mañana»

SooBin besó sus mejillas y lo acomodó para recostarse con él y abrazarlo por la cintura, haciendo que este escondiera su rostro entre la curvatura de su cuello comenzando a ronronear.

—Mi precioso omega, me pusiste nervioso... —SooBin rio antes de tapar a ambos con una colcha y quedarse dormidos.

Alfa defectuoso ᥀ SooKai. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora