Un Corazón para Dos || Anthony Bridgerton | Benedict Bridgerton

Capítulo 30. Cabalgada Mortal Parte 2

- Alina, ¿qué pasa?- pregunta Anthony cuando me acerco a él y bajo la cabeza por el sombrero

- ¿Benedict donde esta?- pregunto buscando con los ojos a mi futuro esposo y mi hermano de cuatro años me mira de forma extraña

- Fue a dejar a Gregory en las instalaciones, él insitió- dice Anthony y veo hacia atrás donde los demás estudiantes me están esperando- La competencia es con representantes de los alumnos, no con ellos- y lo mira con sopresa

Bailey no me dijo nada de eso, sólo me dijo que me disfrazará de hombre y que lo reemplazará en la competencia. 

- Se supone que eran con estudiantes, niños de dieciseís años...-y señalo con la cabeza a Lord Ambrose- No con hombres cerca de la treintena- y me siento desilusionada- Va a ganarme, él ha participado en varias carreras y yo sólo le gano a mi padre cuando cabalgamos en York- y Anthony me mira victorioso

- Bien, es bueno que te diste cuenta ahora que es una locura- dice él y lo miro con fastidio porque si me retiro le estoy dando la razón- En lo que viene Benedict, me gustaría hablar contigo sobre...-se acerca a mi pero un estudiante me jala del brazo

- Tú no eres Bailey- dice el adolescente y retrocedo para poner mis manos en el sombrero- Pero te pareces a él, ¿no vino el cobarde?- y aprieto mis puños cuando habla así de mi hermano

- No, pero me mandó como la persona que cabalgará en su lugar- digo engrosando la voz y Anthony me mira con sorpresa- El hombre que cabalgara en su lugar- y me encorvo como dijo Gregory e imito la posición de Anthony

- Soy Pierre Cavender- dice él extendiendo su mano y Anthony da un carraspeo para que la tome, asi que aprieto la mano del compañero de mi hermano- Lord Bridgerton- hace una reverencia hacia Anthony, quien asiente pero su mirada esta puesta en mi

- ¿Qué estás haciendo?- pregunta Anthony cuando el compañero de mi hermano se va y me volteo hacia él- Dijiste que...-pero lo interrumpo

- Llamo a mi hermano cobarde, lo que ciertamente es pero...¿no harías tambien esto por tus hermanos?- pregunto y él me observa sin decir nada- Ambos somos hermanos mayores, y aunque me digas que no es lo mismo...tenemos responsablidades mayores que las de ellos y hariamos de todo para salvar una reputación o algún lío en que se metan- y él asiente para mi asombro

- Esta bien, pero ten cuidado- me toca el hombro y asiento para sonreirle antes de alejarme- Y no te acerques mucho a Lord Ambrose- escucho a mis espaldas y me doy cuenta que más allá de lo que ha pasado entre ambos, su preocupación sigue intacta

Tal vez a los dieciseís me hubiera parecido el mundo, pero ahora...sólo quiero que esa preocupación sea de cuñados y no de algo más. Yo tambien me preocupo por él pero mis sentimientos no son los mismos, han florecido de tal magnitud que me he dado cuenta que lo que sentía por él no era real. No era más que una idealización

- Soy el que organiza las carreras, señor- dice un joven que parece de mi edad o la de Colin- Usted competirá con Lord Ambrose y se disputará 500 libras- y me detengo para verlo- ¿Viene en representación de Bailey Stuart?

- Si- digo engrosando la voz y recordando cuando interpretaba a Romeo en las obras que actuaba frente a mis hermanos y algunos criados- Soy Lord Mackenzie- recuerdo que Penelope usa el seudonimo de Lady Whistledown y decido ponerme un título para esta unica vez que participaré en una cerrera

- Theo Sharpe- hace una reverencia y tengo que reprimir la risa porque nadie ha hecho una tan elaborada hacia mi- ¿Tiene el dinero?- y yo me sorprendo- Si usted pierde, el vizconde tendrá las 500 libras y...-pero lo interrumpo

- Soy un hombre muy seguro y tengo la certeza que seré el ganador- digo y el joven sonríe para caminar hacia Lord Ambrose

¿Dónde está Benedict? Se supone que estaría mirándome y no tendría miedo al subirme a un caballo por que él estaría allí. Ahora los nervios entran en mi mente y no sé como controlarlos, si pierdo seré igual a Bailey y tendré que pagar 500 libras a Lord Ambrose... y si me descubren...será una verguenza si la alta sociedad se entera.