Un Corazón para Dos || Anthony Bridgerton | Benedict Bridgerton

Especial. El primer baile de Alina Stuart

1813

Enero

- Los Bridgerton les tienen miedo a las abejas- digo mientras sostengo el rifle de mi padre y él voltea- La semana pasada, Colin escupió el té cuando una abeja se metió en él, fue gracioso pero Daphne y Eloise se asustaron- papá me mira atento y continúo- La mate y mamá me regaño por ensuciar mis guantes

- No debiste de reír- dice él y caminamos por el bosque llevando el bolso de tela con las provisiones- Es un tema muy delicado para ellos, ¿recuerdas a Edmund Bridgerton?

Cuando menciona su nombre, siento una punzada en mi interior y toda la alegría de la anécdota se transforma en nostalgia. Edmund Bridgerton era un buen hombre que hubiera vivido varios años sino fuera por...bueno, jamás supe la razón de su muerte ya que estaba demasiado asustada cuando vi como agonizaba junto con Eloise, Daphne y Colin. Nunca me quisieron decir la razón de su muerte; sin embargo, cuando pude recordar a los difuntos sin llorar jamás pregunté.

Le estimaba demasiado al igual que estimo a Lady Bridgerton, su mejor amigo era mi padre y recuerdo que a veces me miraba por largos ratos luego de que yo regresará de York y Lady Bridgerton había decidido intercambiar su pena para intentar ser feliz por el nacimiento de Hyacinth. Obviamente que no estaba destrozada como lo estuvieron los hermanos Bridgerton ya que él era su padre, pero la forma en la que el mío me observaba era como si tuviera miedo de que yo fuera a romperme en algún momento.

Como si también la pena me fuera a consumir por completo

- Si, le gustaba darnos bombones de chocolates a todos- digo sonriendo ante el recuerdo y como me daba el pedazo más grande en comparación a Bailey- Y era un buen hombre, además de un gran padre para los Bridgerton y tu mejor amigo

- Hay algo que deberías de saber en torno a su muerte...-empieza a decir papá y yo lo observo confundida pero decido avanzar más deprisa para olvidar aquel momento

No sabía que lo estaba viendo morir con tan sólo 9 años, pensé que iba a despertar y por ello me fui corriendo a mi casa sin importar que nadie estuviera allí para llevarme ni siquiera una doncella.  No me gusta recordar ese momento ya que tengo la sensación de que hubiera podido hacer algo más para ayudarlo, sólo que no se qué

- ¿Podriamos cambiar de tema?- pregunto cuando veo a Bailey acercarse y este me hace una mala cara- Oye, no es mi culpa que vayas tan despacio

- No deberías de venir, eres una mujer- dice él y me acerco haciendo que mi hermano de quince años retroceda

- Una mujer que te asusta y...-lo empujo y cae de espaldas hacia el suelo- Eres un débilucho- me burlo

- Papá- se queja Bailey y mi padre nos hace una señal de silencio

- Allí está- papá señala a un ciervo y Bailey y yo nos ponemos detrás de él mientras lo observamos- A quien le dispare, le regalo el rifle

- ¿En serio?- pregunta Bailey y yo sonrío emocionada ya que al igual que Caleb y papá soy buena en la puntería- Yo primero- mi hermano se me adelanta y arranca el rifle de las manos para intentar acomodarse

- Sólo necesitas un disparo directo al corazón para derribar a cualquier bestia- dice papá enseñándole y yo me alejo de ellos para ver al ciervo de cerca

Cada año, al termino de la temporada social algunas familias hacen invitaciones para pasar unas semanas en sus casas solariegas y organizar actividades como la caza, paseos a caballos o algunas sólo están reservadas para los miembros recientes de la alta sociedad como las debutantes. Sin embargo; papá insistió a Anthony y a la vizondesa Bridgerton para que me dejen participar en la caza ya que nos quiere enseñar a mi y a mi hermano a cazar.