Capítulo 31. La abeja lo mato

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- Esperabas a Daphne- dice Simon cuando bajo las escaleras y suelto un bostezo debido a que son las siete de la mañana, demasiado temprano incluso para mí

Además he pasado toda la noche tratando de justificar el comportamiento de los dos Bridgerton cuando la abeja voló cerca de mi, parecía que ellos realmente creían que iba a matarme. Afortunadamente, mate a la abeja antes de que Benedict cayera sobre mi y Anthony tratara de sacarme del faeton de una manera no tan delicada; lo que provoco que ambos me miraran avergonzados minutos más tarde y ninguno de ellos pudo mirarme a la cara incluso luego de dejarme en casa de los Grandville

Ni siquiera Benedict me hizo caso cuando le pregunté que pasaba ya que su mirada estaba perdida y tan solo me dió un beso en la frente antes de despedirse. Elton me preguntó si había hecho algo que les molestase, y negué con la cabeza antes de que la nodriza se lo llevará para acostarlo en la cama.

Fue demasiado extraño y me dolió ver a Benedict así, y también a Anthony. Estaban pálidos, y en sus caras reflejaba el horror ante la abeja volando cerca mío.

Como desearía tener a Eloise, Daphne o incluso a Colin para que me expliquen sobre su problema con las abejas.

- A ninguno de los dos, no sabía que los Duques visitaban tan temprano- digo haciendo una reverencia y él niega con la cabeza sonriendo antes de sentarse en el sofá- Sin embargo; me hubiera gustado verlos a los dos juntos

- Hay cosas que me gustaría arreglar, y mi relación con Daphne es una de ellas- me mira con tristeza y me siento en el sillón de al frente- Pero lo cierto es que volveré a Clyvedon pronto

- Pero estoy segura de que Daphne no querrá irse de Londres...- pero entonces Simon me mira con una expresión de resignación- Ella no va a ir contigo, ¿cierto?

- Su Gracia, no lo esperábamos- dice la Señora Grandville haciendo una reverencia y me mira- ¿Has invitado al duque a desayunar? Te dije que está casa sería un entrenamiento para ti cuando te cases con el Señor Bridgerton

Hace dos días, la Señora Grandville me dijo que considere la casa como mía y que tome algunas decisiones ligeras cuando el Señor Grandville ni ella estuvieran en la misma sala que yo. Podría recibir a las visitas y organizar la estadía de ellas como si fuera la anfitriona, tal como si fuera una señora casada.

Sin embargo; el problema es que no me siento con la confianza suficiente para hacerlo y aunque sé que mi estatus social se elevará al casarme con Benedict debido a la importancia de su familia en la sociedad, me resulta difícil asumir que tendré más compromisos sociales a partir de mi matrimonio y tendré que organizar fiestas y bailes como Lady Danbury.

Si mi primera temporada social me resultó ajetreada, las siguientes lo serán aún más

- ¿Quiere quedarse a desayunar?- pregunto sonriendo y Simon asiente- Será un placer tenerlo entre nosotros- y volteo hacia la Señora Grandville que me sonríe- Sin embargo; podríamos extender una invitación a mi prometido también

- Sería interesante conversar con un Bridgerton que no quiere matarme- dice Simon y nos sigue hasta la mesa del comedor donde nos espera el Señor Grandville- Por supuesto, ¿no habría forma de adelantar tu boda para que yo esté presente?

- Es el 10 de diciembre, estoy segura de que podrías quedarte en Londres hasta esa fecha- digo sonriendo mientras le doy un aviso al lacayo para que pase por la casa Bridgerton a dejarle una nota a Benedict para que venga

- Me temo que ya no llegara para el desayuno, querida- dice la Señora Grandville y me volteo hacia ella- Sin embargo; ordenare de que preparen pastas para que lo recibas en el salon

Un Corazón para Dos || Anthony Bridgerton | Benedict BridgertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora