ɪɴᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴛʟʏ ɪɴ ʟᴏᴠᴇ (Gwi-Nam Y Kim Yi-Yeong)

ᶜᵃᵖ. 5

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La chica solo lloraba, no podía gritar por la culpa de los zombies que seguían afuera, lo único que quería desahogarse, horas después en el estrepitoso silencio escuchó silbar desde afuera, silbidos que ella conocía.
-Gwi-Nam... - musito mientras se levantaba hacia la puerta, quitando las barricadas y saliendo temerosa.
Consiguió entrar a una habitación, pero los silbidos se detuvieron, se sintió observada, estaba asustada, quería salir corriendo pero recordó que afuera habían miles de muertos vivientes que la tragarian viva.

Kim Ji-yeong-

Escuche los gruñidos de esas cosas afuera, así que decidí quedarme quieta hasta que se fueran, pero no fue así, tenía miedo, pensé que moriría, por un segundo temí por mi vida hasta que volví a escuchar el silvido y una voz familiar.

- ¿Quién eres? - Esa voz... Era la de él, sentía la necesidad de abrazarlo, pero sólo llore en silencio, el estaba vivo.

-Hueles a muerto.- Murmure, fue lo único que pude decir, tartamudee en toda la oración.

-Es porque lo estoy- comentó para luego abrazarme y yo por fin poder llorar en su pecho, subí mi mirada hacia su rostro, por los faroles de afuera pude verlo, su cara, su ojo derecho estaba destruido, pase mi mano por este, evitando la herida.

-Deja eso.- Tomó mi mano, alejandola de su cara, quería curar esa herida, mi mirada volvió a su cuerpo y llevaba una sudadera blanca.

-Quítate la sudadera-

-¿Me acabas de ver después de creer que estaba muerto y quieres follar? Y luego dices que yo soy el pervertido.

-Callate y quitatela- No me hizo caso así que yo lo hice, al principio no me lo permitió, pero sus intentos fueron inútiles, ya le había quitado dicha prenda, y logré ver las mordidas en sus brazos, en su pecho, por alguna razón seguía vivo y eso me asustaba.

- No hace falta que lo menciones, ya se que me veo de la mierda.- Su mirada cambió por completo.

-No... No pienses eso, dejame curar las heridas. - Intente cambiar de tema pero el siguió.

- No me toques, se que lo piensas. -
- Gwinam... Aunque seas un hombre, un zombie o la mierda que seas, no me importa, te amo, así que cierra la boca y déjame curarte. - Lo tome del brazo y lo senté, saque un pañuelo de mi bolsillo y empecé a limpiar la sangre.

-¿Ya terminaste? Quiero dormir.-

-Acabe- Estaba a punto de tomarlo del brazo para salir pero cuando lo hice, el me jalo hacia su regazo, quedando sentada en sus piernas, por lo que gire mi mirada hacia el.

-Hay que quedarnos aquí. - Tomó mi cabeza y la posó sobre su pecho, a medida que tarareaba una canción. Suspiro profundamente y dijo.
-Lo siento. -
-¿Por qué? - Sabía porque se disculpaba pero quería que el lo dijera y así fue.
- Por ser un idiota,se que herí tus sentimientos, y normalmente es algo que me gusta hacerle a la gente. - Me reí al escucharlo y le di un beso en la mejilla mientras acariciana su cabello.
-Mierda, olvida lo último que dije-
-Te quiero. - Sonrei mientras mis ojos se cerraban hasta entrar en un profundo sueño.

Gwi-Nam¬

¿Te quiero? Fue la primera vez que me lo decia desde que empezó esta mierda.
-Yo te amo. - Musite, mientras recordaba la frase que vi en uno de sus dramas favoritos.

"Mi deseo de ser bueno con ella, es suficiente para hacerme feliz, aunque sólo me sonría una vez, seré feliz con esa sonrisa"

-Me sentí identificado con ese sujeto, amaba a Ji-yeong y aunque fuera molesta, insoportable y no supiera comer con los cubiertos, era mi chica y la amaba. Me quedé dormido sabiendo que ella estaba destinada a ser mía.