ɪɴᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴛʟʏ ɪɴ ʟᴏᴠᴇ (Gwi-Nam Y Kim Yi-Yeong)

Final

Paso un tiempo, logramos encontrar un refugio, Nam-ra también se había ido, a todos nos faltaba algo, cada noche nos reuníamos a conversar, intentabamos seguir juntos a pesar de lo que había pasado, hasta que una noche, cheong-sang fue hacia mi, se veía emocionado.

—Onjo quiere que vayamos con ella, esto queda entre los dos. —Me quede sorprendida, era la primera vez que lo veía sonreír luego de tantas muertes.—Apurate,ve a vestirte. — Le hice caso pero antes les avise a los demás. Onjo se enojo pero aún así nos fuimos, llegamos a la azotea de aquella escuela.
—Espero que pronto pueda volver a estudiar aquí. — Cheong-sang amaba esa escuela, era nuestro hogar.
—Espero que si... —Mis palabras fueron interrumpidas por los pasos de alguien, sentí miedo pero gire mi mirada y la vi... Era la presidenta.

—Nam-ra... — Corrí a abrazarla mientras las lágrimas caían, era feliz por un momento. —

—Ji-yeong... —limpio mis mejillas para acercarse a saludar a los demás, estuvimos hablando unos minutos, parecíamos amigos de toda la vida.

—Ji-yeong... Te tengo una sorpresa. — Ve hacia el salón de música.

—No quiero morir— Había desarrollado un tipo de fobia a los zombies, luego de tantas cosas, no quería verlos.

—Tranquila, no hay zombies. — Le hice caso y baje, entre a aquel salón y empecé a ver el alrededor, esa escuela me marcó para siempre, recordaba cuando Gyeong-su había metido un pajaro en clase y voló, asustandonos, ese día nayeon casi lo golpea. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un grito de sorpresa.

—Carajo, me asustaste. — Escuché una voz familiar desde la puerta.
—¡¿Ji-yeong?! — Voltee mi mirada y lo vi... Sentía mariposas en el estómago, sentí que en cualquier momento iba a vomitar.
—G-Gwinam... —No terminé la frase y el ya había estampado sus labios contra los míos, tomó mi cuello con fuerza mientras que con su otra mano tomaba mi cintura, deseaba que aquel beso fuera eterno pero nos separamos por falta de aire.
—Estas vivo... ¿Como?—Intente hablar pero me trababa en cada intento, sentía que tenía una piedra en la garganta.
—Larga historia, pero tu estas viva... ¿Cheong-sang te cuido bien?

—Si... Pero se hizo insoportable, es demasiado sobreprotector.

—Más le vale. —Me abrazo pegando mi cabeza en su pecho, su respiración era tranquila, nos quedamos en silencio hasta que escuche sollozos de su parte.

—Hey... Ya estoy aquí. — Limpie su rostro con mis manos mientras le daba mi abrigo.

—Nam-ra me enseñó a controlarme... No volveré a dejarte, esta vez cumpliré mis promesas. —Me beso la frente mientras acariciaba mi cabello.

—Ven con nosotros... Por favor. —

—Se darán cuenta... No quiero meterte en problemas.

—Eso no me interesa, tu vienes conmigo y punto.

—Amo cuando te pones así. — tomo mi rostro, apretandolo levemente.

—Me duele idiota.— Quite sus manos de mi cara.

—Ahora tu eres la grosera, mejor vamonos. —Me tomo del brazo hacia la azotea, al parecer todos logramos tener nuestro final feliz.

—Ji-yeong...

—¿Mhm?

—Te amo... Eres molesta y estresante, pero me encanta. Kim Ji-yeong... ¿Quieres ser... Mi novia? — Cerro los ojos con vergüenza al final de la oración, y pose mis labios en los suyos, fue un beso lento y sincero, mientras los demás soltaban carcajadas.

-Ustedes hagan silencio si no quieren que los aviente al precipicio.— Le di un golpe en el brazo, seguía siendo el mismo idiota, pero lo amaba, y seguiría prefiriendolo a él.

"Su deseo era protegerla y amarla, cada que la viera, sentir mariposas dentro de su ser, ella lo hacía sentir humano, ella lo amaba."

Aviso -

Siento que este fanfic no estuvo piola por ende planeo hacer otro de otra serie, dándole más protagonismo e historia a los personajes secundarios.