La melodía de tus ojos

But I continue learning...

Salón de práctica musical 16:40

—Señorita Wright, ¿conoce usted la canción titulada Someone you loved?

—¿Lewis Capaldi?

—En efecto. Pase adelante. —Claramente no quería cantar frente a todos mis compañeros el primer día de clases. Pero no podía negarme, de alguna u otra forma me iba a tocar por el resto de la carrera. Así que no tuve más remedio que subir al escenario. —Bien jóvenes, los que se sepan esta canción, pónganse detrás de la señorita Wright, y a mi señal, cantamos. —La maestra se sentó frente al piano y comenzó a tocar. Luego de la breve introducción, me dio la señal.

I'm going under and this time I fear there's no one to save me
This all or nothing really got a way of driving me crazy -señal para los demás.

I need somebody to heal, Somebody to know, Somebody to have , Somebody to hold. It's easy to say, but it's never the same, I guess I kinda liked the way you numbed all the pain

Señal de final. —Excelente chicos. — decía poniéndose de pie acompañado de unos aplausos. —Haremos actividades similares a esta solo que sin el acompañamiento del piano, básicamente de esto trata nuestra clase, canto acapella. Espero que les guste esta clase, pueden salir ya, tengan linda noche.

Todos agradecimos, a la profesora, mis compañeros comenzaron a salir, y yo me quedé a preguntarle algo. —¿Miss Monika?

—Oh, ¿Lyla? —preguntó y yo asentí en respuesta. —¿Ocurre algo?

—Si, eh, bueno no. —la cara de confusión de la maestra era arte. Suspiré hondo para calmarme y preguntar bien. —Solo quería preguntarle si... ¿canté bien? —mi inseguridad me estaba matando. Sí, irónicamente no me gusta cantar en público, siempre he cantado solo para mí, por eso mis padres me quedaron viendo raro cuando les dije que quería estudiar esta carrera.

—Oh sí, sí Lyla, tu voz es muy armoniosa —mi corazón se derritió al escuchar sus palabras. Ya respiraba de nuevo —Definitivamente las canciones suaves son tu fuerte.

—Lo son. —afirmé algo sonrojada —Era eso, muchas gracias.

—Está bien, por cierto. ¿Lyla?

—¿Sí?

—Que nadie te diga lo contrario. Cantas hermoso. —Las personas que alguna vez consideré mis mejores amigas me hicieron pensar lo contrario. Pensé.

—Muchas gracias. —A lo mejor estaba sonrojada, mis mejillas ardían. Miss Monika se acercó y me abrazó.

—Ten una linda noche. —dijo separándonos del abrazo, revolviendo un poco mi cabello.

—Igualmente, y gracias, de nuevo. —le dije acompañado de una sonrisa, a lo que ella me respondió con el mismo gesto.

Salí del salón, en el salón que estaba al lado, estaban practicando con instrumentos. Entré al salón y me senté en una de las sillas al lado de la puerta principal, quería escuchar, aunque no fue mucho ya que tenía entendido que esta clase terminaba a la misma hora que mi clase. Pero la razón por la cual entré al salón, fue el bajo que llamó mi atención. Dean estaba tocando el bajo. Me quedé sorprendida al darme cuenta de ello. Sí sabía que él tocaba la guitarra, pero no sabía que tocaba tan bien.

—Bien chicos, en la próxima clase seguiremos practicando. Un adelanto... mejor no, será sorpresa para la otra clase con los de coro. —hablaba mientras los estudiantes guardaban sus instrumentos en sus respectivos maletines. ¿Qué sorpresa? Mencionó a mi grupo... —Bueno, eso sería todo por el día de hoy, tengan una linda noche.